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"Cuando llegué a Cali a dirigir un grupo de danzas en la Universidad Libre junto con Samuelito (Samuel Caicedo), a la gente no le gustaba lo que hacíamos y no se conseguía en Cali nadie que tocara los instrumentos del Pacífico. Ahora me llena de alegría ver a todo el mundo disfrutando de nuestra música, bailándola. En la ciudad se consiguen más marimberos que en algunas poblaciones costeras", asegura Oliva Arboleda, folclorista que en esta versión del Festival Petronio Álvarez, es la encargada del homenaje que se le hará a Samuelito.

Esta mujer, oriunda de Guapi y que llegó a Cali a mediados de los años 80 asegura que, "gracias al Petronio Álvarez, la tradición del Pacífico ha sido difundida asegurando que se conserve. Si no hubiera sido así, a lo mejor ya muchas cosas se hubieran perdido".

Oliva, quien este año cuenta con un puesto de comida en el Festival, asegura que, "de jóvenes el viche lo tomábamos a escondidas y ahora le dan tratamiento de whisky. La gente ha aprendido a querer el Pacífico colombiano a través de todo lo que se expone en el Petronio Álvarez".

Ella asegura que en poblaciones del Pacífico la música y el baile se aprenden desde pequeño. "Como allá no llegan las cosas modernas, los niños se divierten con juegos tradicionales que, por lo general, tienen música y danza. En el caso de las niñas, jugamos a las bodas, que acá se conocen como comitivas, en donde aprendemos los secretos de la cocina".

Esta fiel expositora de la riqueza cultural de esta región del país, asegura que su sueño es que en 10 años en Cali exista una gran biblioteca y un centro de formación cultural y gastronómica del Pacífico. "Debemos seguir fortaleciendo nuestra cultura", concluye Oliva Arboleda.
María Isabel Ortega