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| Puntos Vive Digital Plus para apropiación TICS en la ciudad |
Recientemente Cali cumplió 480 años de fundación, pero durante estos años de historia, la ciudad ha sido objeto de grandes acontecimientos que la han catapultado como esa Metrópoli donde todos llegan y se amañan, tanto así, que en una visita el poeta colombiano Eduardo Carranza, plasmó en su poema inspirador “a Cali con amor” el verso “Cali, un sueño atravesado por un río” y pese a que el río Cali es el afluente tutelar, la ciudad esta bañada por seis ríos más que se abrazan en puntos estratégicos en su recorrido para desembocar en el río Cauca.
Ese calificativo que le dio Carranza aún sigue vigente en el imaginario de todos los caleños que aman y propugnan por cuidar el medio ambiente, pensando a manera altruista en dejar el mejor legado a las nuevas generaciones.
El Dagma, Autoridad Ambiental de Cali en cabeza de Luis Alfonso Rodríguez Devia, viene redoblando esfuerzos con el fin de preservar y conservar los afluentes mediante la ejecución del proyecto Guarda ríos.
Desde este año se la ha dado un impulso preponderante para fortalecer dicho programa que busca prevenir y controlar a través de la vigilancia, posibles vertimientos contaminantes y desechos sólidos que puedan llegar a caer a los ríos Aguacatal, Cañaveralejo, Lili, Pance, Meléndez, Cali y Cauca.
La tarea de estos Guarda ríos no ha sido nada fácil, si se tiene en cuenta que su función está en persuadir a aquellas personas, en su mayoría habitantes de la calle, cuando intentan realizar sus necesidades fisiológicas, bañarse y preparar alimentos cerca de zonas ribereñas para evitar que caigan cargas contaminantes a los ríos; advierte Armando Echeverry Guarda río del Cañaveralejo.
“El ser Guarda río es asumirse como un agente motivador de cambio de conciencia frente a las acciones negativas que tengamos con el medio ambiente; por ello estos agentes son capacitados permanentemente en distintas áreas para fortalecer su rol misional” señala Luis Alfonso Rodríguez Devia, Director del Dagma.
“Todos debemos tener respeto y amor por naturaleza”, añade Víctor Plaza, otro Guarda río, quien vela por el río Meléndez. Relata que la experiencia que ha vivido a través de este oficio ha sido maravillosa, a pesar que en esa interacción con la comunidad ha tenido que sortear situaciones que lo exponen al peligro, “Como por ejemplo un día en que una multitud con piedra y machete en mano pretendían matar a una serpiente; y si no fuera porque logré llegar a tiempo y les hice tomar conciencia que este tipo de especies se mueven en su hábitat natural y que mientras no se les moleste ellos no representan peligro, habrían matado el animal” comentó el funcionario.
Aunque muchos caleños ignoran el trabajo diario que realizan estos hombres que se han convertido en los “ojos vigilantes” de los ríos de Cali, vale la pena tomar conciencia y aportar en la protección de estos afluentes que son fuente de vida, evitando su contaminación y denunciando cualquier tipo de acción que afecte su entorno y calidad.
Finalmente por estos días, cuando se cumple el natalicio del Poeta Carranza, valdría la pena que sigamos reflexionando sobre ¿cuál es la responsabilidad y compromiso que debemos asumir como ciudadanos respecto del cuidado de los ríos? “Empoderarnos de este territorio y trabajando duro con las fuerzas vivas de la sociedad haremos de esta urbe el mejor vividero medioambiental, porque Cali progresa contigo”, concluyó Rodríguez Devia.