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| Puntos Vive Digital Plus para apropiación TICS en la ciudad |
Luis, de tez morena y contextura gruesa, frota sus manos a medida que toma aire por su nariz y lo expulsa por su boca, para llenarse de valor antes de compartir cómo fueron las jornadas de intervención en la comuna 20 de Cali, que tenían como propósito realizar los ocho murales alusivos a la paz, la reconciliación y la memoria histórica de este punto de la ciudad, y que se entregaron el pasado viernes 14 de agosto.
La labor social de Luis, en esa comuna, está ligada a su testimonio de vida que superó la guerra para sembrar paz.
Él es uno de los 40 desmovilizados o personas en proceso de reintegración -como se conoce a este grupo poblacional- que durante tres meses de trabajo voluntario, en compañía de jóvenes en riesgo de la comuna 20, líderes del sector y habientes de esta zona, realizaron los murales ubicados en la Avenida Circunvalar; La Nave -Parque de los Pensionados; Brisas de mayo; La Sultana; La Cascada-La Playa; Pila Seca y López de Mesa.
La intervención fue coordinada por la Agencia Colombiana para la Reintegración (ACR); la Organización Internacional para las Migraciones (OIM); la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (Usaid) y la Asesoría de Paz.
“Para mí es algo muy bueno, porque yo nunca me imaginaba hacer un servicio así a una comunidad. Conocimos la comuna que de pronto uno la tenía en un concepto malo pero la gente fue muy buena con nosotros. Los niños, los adultos, los líderes, todas las personas nos trataron muy bien”, dijo Luis.
Él, oriundo de Barbacoas, Nariño, cuenta que ingresó a un grupo ilegal siendo menor de edad hasta que logró escaparse en el 2006.
“Me llevaron con mentiras cuando tenía 16 años. Estuve allá 6 años. Uno pierde la familia y le hace daño a la gente que no se lo merece. Colombia es un país que el día de mañana puede ser tranquilo. A los jóvenes les digo que la guerra no trae nada bueno. Que tomen la decisión de dejar las armas y vivan en paz”, argumentó.
Continua – “a las familias de las víctimas yo les pido perdón, porque les hice daño mientras estuve en el grupo armado. Yo sé que uno con pedir perdón no va a devolver la vida de un ser humano o va a darle tranquilidad a la familia, pero yo lo único quiero es que me perdonen”.
En ese sentido, el asesor de paz, Felipe Montoya, quien también estuvo durante la jornada de entrega de los murales a la comunidad, precisa que “el trabajo fue justamente unir a la comunidad, a los líderes barristas que nos ayudaron a ceder espacios para que todos compartieran y plasmaran su idea de la paz. Cali contó con espacios que le permitieron a la gente soñar, ampliar sus horizontes, compartir, mirarse a la cara y sobre todo que cuando estamos hablando de personas en proceso de reintegración que ya vivieron la guerra y ver que son personas comunes y corrientes, que lo que tenemos que hacer es abrirles las puerta”.
Por eso el valor de los murales como escenarios de reconciliación, donde participaron diferentes actores con un respaldo artístico que no se había realizado en otras ciudades del país, como lo expresa el director general de la Agencia Colombiana para la Reintegración (ACR), Joshua Mitrotti.
“Es la primera muestra del país donde logramos hacer un trabajo con comunidad tan estructural, tan amplio y tan adentro de la comunidad. Porque nosotros normalmente intervenimos un pedacito, pero aquí logramos intervenir toda la comuna en 8 sectores”, agregó el directivo.
Afirmó que la intervención “fue significativa porque logramos una alianza histórica con la Asesoría de Paz, con el Municipio de Cali. Yo creo que cuando el Gobierno Nacional y las instituciones locales o departamentales generamos sinergia, trabajos conjuntos los resultados saltan a la vista”.
Mitrotti, también informa que “Cali es una ciudad donde el 75 por ciento son desmovilizados individuales, es decir son desmovilizados de las FARC y el ELN. En los últimos 5 años es una ciudad que ha venido atrayendo a esta población y esto hace que también nosotros como Agencia estemos cada vez más vinculados con la Alcaldía, con el Departamento y con la realidad de los municipios del Valle del Cauca”.
Finalmente, el director general de ACR, resaltó que la labor en la comuna 20 “es muy significativa, porque había un proceso previo de la Asesoría de Paz”.
Al respecto, el asesor de paz, Felipe Montoya, concluyó que “con intervenir una comuna que ha sido difícil en temas de seguridad, convivencia, homicidios, le estamos enseñando a la gente que sí se puede convivir en paz, que los diferentes parches pueden compartir espacios y que tenemos que eliminar esas líneas imaginarias que nos están afectando”.
La comunidad y los murales concertados
Jhon James García, líder de la comuna 20 y quien participó de las jornadas de intervención asegura que “es inclusión social para nosotros los actores que queremos convivencia y paz. Han servido mucho. Son dinámicas muy chéveres. Compartimos con la olla comunitaria. Tuvimos espacios de alegría. Ojalá se pueda se pueda fortalecer”.
Resaltó que “la Corporación Vida Siloe, organización de base con el apoyo de apoyo de la ACR; OIM, Usaid y la Asesoría de Paz hicimos este mural que tiene sentido de pertenencia. Es un es indio que representa los aborígenes y el tema de la paz y concertado con comunidad”.
Por su parte, José Johnny Guerrero, quien también es líder y participó de las intervenciones, expresó en su momento que “convertimos el tradicional sancocho y minga en la comuna 20. Ahora lo estamos haciendo para pintar murales y lo principal es que la gente está trabajando gratuitamente, por amor a nuestro barrio. Por amor a que nuestra comuna se vea más bonita”.
Ximena Cabrera
Comunicaciones Asesoría de Paz