Comparte esta publicación

• Facebook
• Twitter
• Google+
• MySpace
• LinkedIn

Información asociada

Durante los cuatro días del Festival Mundial de Salsa las escuelas de la ciudad mostraron sus semilleros de artistas, con niños que desde ya se perfilan como los futuros embajadores de la salsa en la ciudad y el país.

En esta XI versión del Festival lo más importante fue el disfrute de los niños, motivo por el cual no hubo competencia sino exhibición de su talento todas las tardes en la Ciudadela de la Salsa, instalada por primera vez en el marco de este evento.

Carlos Mario Yanguas, director de la escuela Salsa Caché ubicada en el barrio el Rodeo de la Comuna 12, dijo que la iniciativa de no hacer competencia con los niños es novedosa en tanto que “todos los años se hacía competencia para que el nivel de los bailarines aumentara, y el que no compitan hace que se cambie el chip tanto de los profesores como de los estudiantes, pues generalmente los instruimos para competir y  los chicos lo han tomado de buena forma” aseguró el profesor quien enseña a bailar salsa a más de 40 niños en la comuna 12.

Gabriela Linares, de 12 años, bailó en la ciudadela. Ella manifestó que se sintió muy bien porque compartió con sus compañeros en el evento y esta vez se sintieron mucho mejor bailando en el escenario. Sin la presión de la competencia los niños disfrutaron más sus presentaciones y las de las otras escuelas de salsa.

Por su parte John Alexander Díez, director de la escuela Impacto Latino de la comuna 16, resaltó que este año la Ciudadela de la Salsa ha permitido que este evento se disfrute más en familia pues las carpas y el espacio dispuesto en la tarima le da altura a las presentaciones de los chicos. Explicó que es la primera vez que su escuela lleva a escena niños menores de 12 años y la metodología de exhibición ha permitido que muchas escuelas lleven sus niños a mostrar su talento.
Katherine Brand