Comparte esta publicación

• Facebook
• Twitter
• Google+
• MySpace
• LinkedIn

Información asociada

Una vida dinámica y productiva puede vivir Cali durante las 24 horas del día, los 7 días a la semana, según lo manifestaron los caleños que asistieron al Foro que debatió el tema.

El evento que contó con una masiva asistencia y con la presencia del alcalde nocturno de Ámsterdam capital de Holanda debatió y mostró las bondades de esta posibilidad.

El foro que también sirvió, en el caso de Ángela Salazar, para aclarar dudas “es notar que Cali es mucho más que salsa, de hecho creo que no pueden seguir encasillarnos en salsa. Esta ciudad es magnífica de día y de noche. Por ejemplo, me imagino gimnasios 24 horas porque yo trabajo por turnos en una empresa de embutidos. Y también creo que precisamente por trabajar por turnos aprecio la vida más. Conozco el mundo de día y de noche y definitivamente es necesario que uno tenga opciones todo el tiempo”, precisó.

Julio Belálcazar, de 60 años, fue un poco más moderado al hablar de Cali 24 horas: “pues me parece oportuno sobre todo una ciudad que todo el tiempo tenga sus Ips abiertas, pero eso que solo lo atienden a uno hasta las 8 de la noche hace hasta que uno se muera, porque me tocó hace poco. Fui a urgencias y me devolvieron porque no era vita y voy por atención prioritaria y me dicen que ya era muy tarde… eso es gravísimo. En cambio, si sucede como aquí cuentan, ¡pues sería una maravilla! De todas maneras yo le haría cambios en seguridad” añadió el adulto mayor, habitantes del barrio Colseguros.

Pero como Cali 24 horas hace que cada uno tenga su propia ilusión de ciudad, Jairo Valentín, joven afro residente en la comuna 14 si se imagina una Cali llena de eventos de salsa. “Las escuelas de salsa, la rumba, la venta de perros y saber qué puedo hacer lo que se me antoja, me parece genial. Además si la gente se dedica a rumbear no pelea y eso también es bueno para todos”, afirmó.

Finalmente, Carlos Perea, un mensajero de un restaurante de comidas rápidas también se detuvo a ver cómo se dimensiona la ciudad con actividad permanente. “A mí me favorece mucho que todo esté abierto las 24 horas. Por ejemplo, los bancos, es terrible tener dinero para consignar y que no alcances horario adicional. Yo pediría bancos 24 horas. Es una opción válida poder contar con el sector financiero”.

Estas apreciaciones sin duda dejan entrever que Cali no solo es rumba y salsa; que las opciones dependen de las necesidades y que el abanico de servicios está expuesto para liderar una iniciativa progresista 24/7.

Anna María Castro Casas