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La Administración Municipal y la Policía Nacional afirmaron que no se trató de una bomba ni ningún tipo de explosivo, el paquete sospechoso, ubicado en una margen del río Cali esta mañana, el cual fue reportado a las autoridades por los vecinos del sector del Obelisco, en el oeste de la ciudad. .
Luego de recibir varias llamadas de alerta al 123, la Policía Nacional, grupos antiexplosivos y expertos activaron sus protocolos de emergencias dispuestos para estos casos, acordonaron la zona para asegurar el perímetro y proceder a inspeccionarlo.
Posteriormente, la unidad antiexplosivos con los caninos entrenados para estas situaciones, identificaron una caja sospechosa y con un cañón inyector con agua a presión fue abierta, verificando que se trataba de un paquete o bulto abandonado sin que pudiera causar daño o contratiempo alguno.
El secretario de Gobierno de Cali, Carlos José Holguín Molina, resaltó la colaboración de la ciudadanía en esta situación, que no produjo ningún tipo de consecuencias, pero tuvo una reacción oportuna de todas las partes: “Agradecemos a los ciudadanos las denuncias por este paquete sospechoso, inmediatamente tomamos cartas en el asunto y descartamos las posibilidades de una bomba, invitamos a la comunidad a que continúen denunciando actividades sospechosas, carros abandonados y paquetes, al cuadrante de la zona o al 123 de la Policía Nacional” .
El coronel Hover Penilla, comandante de la Policía Metropolitana, dio un parte de total normalidad en la zona. “No hubo ninguna bomba que atentara contra la población, se actuó de manera coordinada con Antiexplosivos y otro grupo de expertos, pero fue vital la denuncia de la comunidad, inmediatamente se constató que no se trató de ningún explosivo, regresó la normalidad al sector”.
Julián Felipe Tabares.
