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El tradicional juego del dominó, que por décadas ha acompañado los ratos libres de las familias, ahora tiene modificaciones que lo convierten en un atractivo juego matemático de agilidad mental.
La innovación, con cerca de seis categorías, las exhibió el ingeniero durante la Cumbre Mundial de Mandatarios Afro en Cali y que desde ayer sesiona en Cartagena.
Luis Freddy Sánchez es un bonaverense, graduado en Ingeniería Civil y profesor de física y matemática de la Universidad del Pacífico, que teniendo como necesidad básica el bajo rendimiento de los alumnos a la hora de responder problemas matemáticos, se ideó juegos divertidos que además de dar agilidad mental aportan en conocimiento.
“Todo surgió cuando noté que la mayoría de estudiantes presentaba falencias en la sumatoria y manejo de números enteros, por lo que diseñé juegos que permitieran el aprendizaje con métodos lúdicos”, manifestó.
Pero sus ganas de contribuir al conocimiento y facilidad del aprendizaje de estudiantes, lo llevó a crear “el stop matemático del Triángulo de Pascal, el donape de física, el juego multioperaciones y seis más”.
Todas ellas, según expone Sánchez, facilitan las operaciones algebraicas, desarrollan el campo visual y obligan a desarrollar habilidades a quienes se adentran en su mundo, para que puedan trabajar en diferentes expresiones algebraicas con la mayor naturalidad.
La base de todos estos juegos es el dominó de números enteros, que consiste en un juego de 67 fichas que tienen a lado y lado números positivos y negativos, el resultado operacional de la ficha da pie a que se ubique la otra que empata con el resultado, pero de nuevo da pie a otro resultado, y así sucesivamente.
Para este joven ingeniero, su participación en el mercado artesanal de la Cumbre Afro no buscó ventas al detal sino conseguir un patrocinador para masificar su producto, tanto a nivel nacional como internacional, si se tiene en cuenta que los números son un lenguaje universal.
Por ello, su participación consistió en mostrar las bondades de cada juego y de alentar a quienes con desesperanza se enredaban con letras exponenciales y números cifrados.
“Lo esencial es motivar, aprovechar que son novedades que activan el cerebro para poco a poco generar habilidades en los juegos matemáticos y hacer que esta materia sea del gusto general”, explicó el ingeniero, que ahora siguió para Cartagena con su búsqueda de patrocinador.
El profesor universitario ha creado 17 juegos que con su práctica generan habilidad mental, desarrollan el campo visual y que, como lo afirma, “es un producto para cualquier comunidad, no solo de afro para afro, porque todos queremos ser los mejores”.
Sus precios son módicos, los productos oscilan entre los $15.000 y $30.000.
Anna María Castro Casas