Nuevas familias fueron beneficiadas por el Plan Jarillón de Cali con viviendas de interés prioritario. Ahora los hogares que estaban en los asentamientos humanos de desarrollo incompleto: Nueva Ilusión, Brisas de la Paz y Vegas, dejaron atrás el miedo de vivir en una zona de alto riesgo.
La jornada de entrega se hizo para cinco familias y una de ellas fue reasentada en el proyecto habitacional Río Cauca y las otras cuatro en Ramalí, un conjunto de 200 apartamentos, distribuidos en 10 torres, con gas domiciliario, servicio de acueducto, alcantarillado, energía y unidad técnica de recolección basuras.
Las unidades habitacionales cuentan con dos alcobas, un estudio que se puede convertir en una habitación más; cocina, zona de oficios, baño social enchapado y dotado; puntos hidrosanitarios, mesón de cocina con lavaplatos y lavadero.
“Desde hace mucho tiempo estaba esperando este día. Ahora junto a mi familia disfrutaremos de un apartamento, bien lejos del riesgo de vivir al lado del río, que en cualquier momento puede desbordarse como ya sucedió una vez”, aseguró Jordán Cortés Ávila, quien se establecía con su familia en Brisas de la Paz.
Por su parte, Marlen del Socorro Riascos, quien vivió durante años en Vegas, un asentamiento subnormal sobre el jarillón del río Cauca, que se inundó en el año 2010, quiere hoy iniciar una nueva vida al lado de sus seres amados, alejados de un posible rompimiento del jarillón.
Actualmente, el proyecto de mitigación de riesgo Plan Jarillón de Cali, ha reasentado a 1.945 familias que vivían sobre el dique y las lagunas Charco Azul y el Pondaje, estructuras creadas para prevenir a Cali de una inundación del río Cauca.