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Después de tres años de luchar para que la empresa prestadora de servicios de telecomunicaciones le retirara el triple play de su casa y no le hiciera efectiva la cláusula penal, Doña María Flor Mosquera recurrió a la Secretaría de Gobierno e interpuso una queja que terminó con un acta de conciliación este viernes.
Y es que la Oficina de Protección al Consumidor de la Secretaría de Gobierno atiende cerca de 70 casos de quejas mensuales, en su gran mayoría por incumplimiento de garantía o publicidad engañosa: “En lo corrido del año van 350 quejas y de ese número el 50% se resuelve favorablemente para el quejoso; la segunda instancia la constituye la Superintendencia de Industria y Comercio”, afirmó Samir Jalil, subdirector de Convivencia.
Manifestó que en Cali se han presentado muchas solicitudes de consumidores inconformes con sus motocicletas, con paquetes turísticos, porque los precios no corresponden a los anunciados o porque le prometen algo y posteriormente no cumplen.
En el caso de doña María Flor que se cambió de barrio y quiso entregar su triple play, su solicitud no fue escuchada pese a continuar pagando. “Me cansé de pagar y siempre me decían que era a los tres años. La deuda ascendió a $350.000 pesos pero gracias a esta conciliación pagamos $83.000 pesos, eso está muy bueno y todos tenemos que venir y quejarnos”, afirmó.
Wilber Adrián Parra se sintió engañado por una empresa de servicios turísticos que lo abordó en el parqueadero de un centro comercial y le vendió una tarjeta de descuentos. “Al final iba a pagar más de 7 millones y me descontaron de una sola vez $2 millones de la tarjeta. Me sentí engañado y pedí el retorno de mi dinero lo que fue imposible durante un año, en el que me obligaban a pagar una cuota mensual. Gracias a la conciliatón”, relató el desanimado viajero.
En la jornada en el bulevar del Río pudo quitarse el contrato de encima y comprender mucho mejor el real servicio que le prestaba la empresa de turismo y que consistía en una asesoría de viajes sin incluir paquetes. “uno no lee la letra menuda y esa es la que le sacan a uno a la hora de exigir un contrato. Acá me socializaron el estatuto del consumidor, concilié y aunque ya no recupero mi dinero pues… no debo dar más. Esto es un descanso para mí”, precisó Wilber.
Para recurrir a los servicios y asesoría de la Oficina de Protección al Consumidor solo se requiere dirigir un oficio contando el por qué del descontento con el servicio o producto y anexar la mayor cantidad de evidencias, sean fotos, grabaciones, cotización o factura.
Anna María Castro Casas