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El mandatario de los caleños Rodrigo Guerrero abordó el vehículo Ford Fiesta que en cuestión de segundos, lo movilizó a 120 kilómetros de velocidad en plena autopista Suroriental de Cali.
Un grupo de policías y agentes de tránsito lo persiguió hasta que el vehículo dejó de hacer piruetas con frenadas en curva que marcaron huella sobre el asfalto. Minutos antes el Alcalde había dicho en público que no temía semejante osadía.
Ni el famoso piloto de carros Gustavo Yacamán, quien estaba allí, lo podía creer, a pesar que él mismo le aseguró al mandatario caleño que viajar a esa velocidad es un riesgo, hasta para los expertos al volante. Fueron tres piques de 100 metros cada uno, con frenada en curva (como en las películas) en los que no se le notó preocupación al Alcalde; y con toda la razón, pues el vehículo en el que viajaba era conducido por el prestigioso piloto caleño Gustavo “El Tigrillo” Yacamán.
Todo como parte del espectáculo de velocidad y destreza al volante, que ofreció el corredor de carros, con el mandatario caleño como copiloto y parte de la exhibición.
El alcalde Rodrigo Guerrero ya le había manifestado a Yacamán que sabía y confiaba en sus excelentes habilidades al volante, las cuales solo deben realizarse bajo supervisión de expertos y bajo especiales medidas de seguridad, como precisamente ocurrió.
La riesgosa pero segura maniobra deportiva se realizó en un automóvil con similares características con las que “El Tigrillo” ha competido en pistas de Estados Unidos y España. Al final, piloto y copiloto desabrocharon sus cinturones de seguridad, se quitaron los cascos y se bajaron con las manos arriba en señal de victoria, al tiempo que escuchaban los aplausos de los asistentes al desfile de autos antiguos, este sábado 27 de diciembre, durante la celebración de la feria número 57 de Cali.
Harold Lozada