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El padre Alfonso Hurtado Galvis fue un hombre íntegro que representó el alma popular de esta ciudad: Rodrigo Guerrero

El padre  Alfonso Hurtado Galvis fue un hombre íntegro que representó el alma popular de esta ciudad: Rodrigo Guerrero

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Visiblemente conmovido se mostró el alcalde Santiago de Cali, Rodrigo Guerrero Velasco por el fallecimiento del padre Alfonso Hurtado Galvis acaecido la noche del 12 de mayo a los 89 años de edad, a causa de complicaciones de salud.

“El Santo Varón como se le conocía demostró tesón y compromiso con los demás desde un esfuerzo pionero e incluso primitivo si se quiere, que permitió conseguirle empleo a cientos de caleño,  llevar consuelo y una palabra de bondad y consejo a muchos desdichados”, recordó el jefe del gobierno local.

De igual manera, dijo que el Padre Hurtado Galvis fue un hombre íntegro, dedicado a su celo apostólico desde actos como la novena de Navidad con pesebre y todo en el sector de la Circunvalar y las maratónicas jornadas de 72 horas en Semana Santa.

Al recordar que el padre Hurtado jugó un papel muy importante en esta ciudad, durante los días siguientes a la explosión del 7 de agosto de 1956, el médico Guerrero Velasco agregó que “este sacerdote caleño representó en gran medida el alma popular y ese cristianismo elemental de mucho compromiso social, aunado a un esfuerzo solidario ejercido como muy pocos”.

Reseña de vida y obra

El padre Alfonso Hurtado Galvis había nacido en Cali el 5 de septiembre de 1924, estudió desde kínder hasta graduarse de bachiller el 21 de junio de 1939 en el colegio San Luís Gonzaga, a la edad de 15 años.

Estudió derecho en la Universidad Nacional de Bogotá, donde conoció a Jorge Eliécer Gaitán y a su esposa Amparo Jaramillo de Gaitán.

Después de una decepción amorosa y de no continuar ejerciendo como abogado, estudió sacerdocio en el Seminario de Bogotá, siendo ordenado sacerdote el 2 de julio de 1950 en Santa Marta.

En mayo de 1951 fue nombrado en Cali como vicario de la iglesia de San Fernando Rey por el entonces monseñor, Julio Caicedo.

Fue también profesor de los colegios Santa Librada, Liceo Departamental Femenino, Gimnasio Femenino del Valle, Benjamín Herrera, Católico Femenino y capellán del batallón Pichincha.

El 17 de noviembre de 1958 participó en la firma del acta de fundación de la Universidad Santiago de Cali.
Siendo capellán militar del batallón de infantería número 8 Batalla de Pichincha, cuando este quedaba donde hoy se encuentra la sede del Centro Administrativo Municipal de Santiago de Cali vivió y atendió extenuantes jornadas de socorro, rescate e inhumación de miles de caleños que fallecieron durante la trágica explosión del 7 de agosto del 1956, día en que 6 camiones Mack del Ejército de Colombia se encontraban estacionados en inmediaciones a la bodegas del Ferrocarril del Pacífico en la calle 25 con carrera 1ª, cargados con más de 40 toneladas de dinamita cada uno, provenientes desde Buenaventura y con destino Bogotá.

Su labor fue reconocida a nivel internacional por la revista Life que le puso en su portada después de la explosión.

Posteriormente fue ampliamente reconocido entre los caleños por realizar el pesebre en el parque del acueducto por el sector de la Avenida Circunvalar, muy cerca de la estatua de Sebastián de Belalcázar; y por oficiar el Sermón de las Siete Palabras durante el Viernes Santos, uno de los cuales lo llevó a cabo en el estadio Pascual Guerrero en 1963, donde criticó fuertemente al gobierno del presidente Guillermo León Valencia, lo que le causó que la transmisión le fuera clausurada.

Así mismo, los caleños lo recuerdan por realizar el programa la Voz del Prójimo durante 38 años, del cual puso en aire 11.814 emisiones, teniendo la licencia de locución 119 otorgada por el entonces Ministerio de Comunicaciones y la tarjeta de periodista 2312 que antes concedía el Ministerio de Educación Nacional.

Este programa era reconocido por la frase que diariamente decía a sus oyentes “Nadie se acuesta en Cali, sin escuchar la Voz del Prójimo, seguido por el saludo católico ¡Laudetur Jesus Christus! “Alabado Sea Jesucristo”.

Paz en la tumba del Santo Varón.

 

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Fecha de publicación: 13/05/2014
Última modificación: 13/05/2014

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