Laura Martínez ha dedicado 6 de sus 12 años a la práctica del Judo. Llegó a esta disciplina por pura coincidencia… por cosas del destino. “En el colegio yo practicaba voleibol pero en un salón siempre escuchaba los ruidos de las personas cuando caían al piso y eso me llamó la atención. Por curiosidad fui a ver de qué se trataba y vi que estaban entrenando Judo. Le pedí el permiso a mi mamá para asistir y desde allí me inicié en este deporte con el profesor Alexander Castillo”, comentó Laura.
Su primera competencia fue en el año 2014 y sin mayor esfuerzo, quedó campeona intercomunas; un año después, se llevó la presea dorada en el campeonato departamental en Palmira. Su nombre, comenzó a sonar como una de las mejores en la categoría infantil del semillero del Judo caleño. En tan corto tiempo, su disciplina y entrega la llevó a coronarse doble campeona nacional en Popayán. Ese 23 de agosto de 2016, ganó el primer puesto en modalidad individual y de equipo.
Esta pequeña caleña, oriunda del barrio El Troncal de la comuna 8 en el nororiente de Cali, sueña en grande: “Admiro por obvias razones a Yury Alvear. Es la mejor, no me pierdo sus competencias; es una guerrera. Quiero ser como ella o mejor. Sueño con un oro en los Olímpicos”, afirmó.
Su rendimiento deportivo no riñe con el académico Es una de las mejores alumnas de octavo grado; ha aprendido a ser disciplinada y constante, herramientas que sabe serán claves para su desarrollo y evolución como deportista. “Estaré en los XI Juegos Municipales y lucharé por la presea dorada, la competencia será dura”, anotó la Yudoca.
Juliana Rosero Berrío.
