
A escasos pasos de la zona de conciertos, en un pasillo de medio centenar de puestos, los participantes del Festival de Música del Pacífico Petronio Álvarez pueden adquirir las bebidas tradicionales con el sabor ancestral de la afrocolombianidad.
Debidamente colocados en sus lugares y con una sonrisa cómplice de doña Yolanda Hurtado, quien atiende en el puesto número dos, aparece el viche, el vinete, la tomaseca, la parapicha, la crema de viche, el tumba catre y caigamos juntos, pela rodilla, entre otros.
Ella con la paciencia propia de las matronas chocoanas que producen estos elixires afrodisiacos, habla con los compradores y al responder sus preguntas, muchas salidas de tono por su contenido sexual, les precisa la función de cada una, dependiendo de las necesidades.
Explicó por enésima vez que el viche salido de la caña de azúcar es la base de todos, estos bebedizos que sirven para elevar el espíritu y para curar mal de amores, tristezas o ganas que al son de las música proveniente de la marimba, los guasá, los violines caucanos, los clarinetes o los cununos que dan vida a los arrullos, currulaos y melodías de selva, río y manglar, hacen que el festival sea un espacio inolvidable desde una Cali que se sigue mostrando al mundo.
Al conversar animadamente con sus compradores sostiene: “la luna juega un papel importante en la fermentación de estas bebidas, como sucede con el curao de viche, el cual contiene además de 12 bejucos que deben cogerse sabiamente en distintos tiempos – fases lunares - para que la magia sea plena y dichosa”.
Anotó con alborozo que estas bebidas ancestrales son el todo, son la esencia de los negros del litoral Pacífico.
Doña Yolanda, con más de 30 años de conocimiento en estas preparaciones espirituosas, subrayó que el arrechón y el viche son muy solicitados por los hombres y la crema de viche y la tomaseca por muchas mujeres, siendo esta última bebida de gran poder medicinal por cuanto se ha dicho de generación en generación que al tener más de 10 yerbas, cura los espasmos, saca el frio interno de las damas, partos mal cuidados e incluso sirve para el amor porque activa el deseo, el gusto y las ganas de ambos.
“Estas bebidas en principio calientan las orejas y luego todo el ser, que incluso hace que se acuesten dos y amanezcan tres”, puntualizó la matrona del puesto número 2.
Gustavo Sánchez