Según el censo arbóreo de la ciudad, 74 árboles se encuentran bastante impactados a consecuencia de las plagas, por lo que serán intervenidos con tratamientos a partir de productos biológicos y orgánicos con los que se puedan erradicar las plagas de palomilla y cochinilla, al igual que los chinches.
Las labores serán iniciadas por el Departamento Administrativo de Gestión Medio Ambiente, Dagma, a través del grupo de Arborización y Zonas Verdes, el cual se encuentra realizando controles fitosanitarios para verificar el estado de algunos individuos arbóreos de la ciudad, afectados por algunas plagas, hongos e infecciones.
Actualmente se está realizando las correspondientes labores de control para desinfectar y tratar los árboles enfermos, y de esta manera, evitar que una mayor parte de la población arbórea de la ciudad se vea afectada.
“Las labores de control fitosanitario consisten en identificar los puntos localizados de árboles que se encuentran altamente impactados. Dentro de los problemas fitosanitarios más comunes, encontramos ataques de palomilla y cochinilla, que debilitan de manera nutricional a los árboles, pues estas plagas extraen la sabia de los árboles hasta producir su muerte”, indicó la Líder del grupo de Arborización y Zonas Verdes del Dagma, Ana Carolina Castro.
La autoridad ambiental ha dado prioridad a estos individuos con tratamientos a partir de productos biológicos y orgánicos con los que se pueda erradicar estas plagas al igual que los chinches. Estos productos sirven como bioinsecticidas para hacer el control y posteriormente se hace una fertilización para revitalizar los árboles y permitir el fortalecimiento con el aumento de su follaje con el que pueda defenderse ante futuras plagas.
“Hemos tratando de que todos los productos sean de carácter biológico y orgánico, es decir todo muy natural para que tengan la menor incidencia sobre las personas y el medio ambiente y por consiguiente tengan un buen resultado sobre los árboles, evitando epidemias que se rieguen por todo el municipio”, indicó Gustavo Silva, Ingeniero del Grupo de Arborización y Zonas Verdes del Dagma.
Las dinámicas de estas especies se han transformado teniendo en cuenta los resultados del cambio climático, especialmente en épocas de verano donde se empieza a proliferar este tipo de plagas.
Para el Director del Dagma, Luis Alfonso Rodríguez Devia “la actividad que se viene realizando, hace parte de los procesos de recuperación para el arbolado de la ciudad, atendiendo especialmente a los árboles insignias como Samanes, Guayacanes y Chiminangos”.
“Este control se realizará inicialmente a los 74 árboles. Igualmente, un grupo de ingenieros del Dagma está realizando recorridos por toda la ciudad para evaluar y diagnosticar otros árboles que se encuentren afectados para incluirlos en los cronogramas y así iniciar su respectivo tratamiento de control y recuperación”, puntualizó Ana Carolina Castro.