
Reconociendo que el rompimiento del jarillón del río Cauca tendría pocas pérdidas de vidas, el Secretario de Gestión del Riesgo de Cali, Rodrigo Zamorano, explicó ante los concejales la importancia que para la ciudad y el país tiene el proyecto del Plan Jarillón.
“No es un proyecto de vivienda, ni es un proyecto social; es un proyecto donde Cali debe hacer resiliencia para protegerse de una catástrofe que traería en menos de tres días la emergencia para toda la capital del Valle”, explicó de manera clara y contundente el abogado Zamorano.
Respondió a los concejales las inquietudes surgidas respecto a la ejecución del proyecto y los detalles específicos, informando que el problema único no es el desbordamiento del río Cauca, sino que es todo lo que puede suceder en los siete puntos vulnerables, si acontece un evento sísmico.
“Recordemos que el río Cauca en su momento más bajo llegó a 82 metros cúbicos por segundo, pero cuando se tuvo el fenómeno de la Niña alcanzó los 1.500 metros cúbicos por segundo, lo que implica que la emergencia mayor sea el desbordamiento, pero esas zonas tienen muchos riesgos. Por ejemplo la hormiga arriera que socava dichos terrenos”, subrayó.
Precisó que se harán pilotes este año en cerca de dos kilómetros de recorrido del Jarillón. “Hay que entender que se inundarían cerca de 900.000 personas que serían las damnificadas pero los afectados serían 2.3 millones de habitantes de Cali”, recalcó. El daño patrimonial de Cali sería de $7.2 billones
Según el funcionario, los trabajos se están armonizando con los municipios de Candelaria y Palmira para que la zona quede blindada para un evento en 500 años.
La reducción de riesgos es uno de los objetivos que se lograría con el proyecto del Plan, donde también están involucradas entidades como la CVC con $69.000 millones, Emcali con $82.000 millones y la Alcaldía con $127.000 millones, además de los recursos aportados por el Fondo Adaptación para una inversión cercana al billón de pesos.
En otros temas de su dependencia, Rodrigo Zamorano dio a conocer que se atenderá en los cuatro años de esta Administración el 50% de las instituciones educativas para que tengan inversiones por cerca de $700 millones. “La pretensión ambiciosa es que la mitad de los colegios públicos de Cali tengan señalética, plan de contingencia, extintores, detectores de humo, simulacros lo que albergaría a más de 150 sedes físicas”, precisó.
Ante la solicitud de los concejales para que se haga en las 338 sedes, el funcionario respondió que se adelantarán gestiones con los Bomberos para abarcar el 100% de las instituciones educativas.
Anna María Castro Casas