
Tras el periodo de transición entre la temporada seca y de lluvias que se registra durante el mes de septiembre, el Consejo para la Gestión del Riesgo de Desastres –Cmgrd-, le hace un llamado a los caleños y turistas para permanecer atentos a las precipitaciones que se puedan presentar en Cali y sus zonas turísticas como ríos, con el fin de seguir las instrucciones de los organismos de socorro y autoridades de la capital vallecaucana.
Durante estos primeros días del mes de septiembre han caído algunas lluvias en la ciudad y su zona rural y precisamente, este fin de semana hubo varias precipitaciones en los Farallones de Cali, lo que alertó a las autoridades del riesgo, que se vieron en la obligación de evacuar las riberas del río Pance, en la tarde de este domingo.
De acuerdo con el coordinador del Cmgrd, Rodrigo Zamorano Sanclemente, el temor radicaba en que tras la temporada seca muchos árboles y material vegetal se ha caído en el río Pance, el cual, por las lluvias, podría arrastrarse y generar un crecimiento en el caudal.
“Cayeron 20 milímetros de agua en los Farallones de Cali con los que el río podía lavarse o embalsar, con las plantas y árboles que han caído. Nunca pensamos que se daría un desbordamiento en el río, pero si un posible represamiento por el material vegetal existente en la zona, lo cual podría causar una tragedia con los bañistas”, explicó el funcionario.
Por esta razón, a las 4:30 de la tarde de este domingo, se les hizo un llamado a los bañistas para que evacuaran el río y sus riberas, como prevención.
“Por lo general agosto es un tiempo seco y se entra a septiembre, octubre y noviembre a temporada de lluvias. Pese al déficit de precipitaciones que existe actualmente en todo el país, se van a registrar algunas, no tan frecuentes como en épocas anteriores, pero las habrá. Muchas de ellas serán fuertes, lo cual puede generar empalizadas. De allí nuestro llamado a la comunidad, a seguir las recomendaciones dadas por los organismos de socorro y por el Consejo del Riesgo”, aseveró Zamorano.
El funcionario explicó que lo más importante es lavar los canales y mejorar las capacidades hídricas, quitando escombros y no arrojando basuras a los mismos.
Puntualizó que no se trata de alarmar sino de prevenir futuras emergencias que se puedan registrar en la ciudad.
En caso de lluvias y tormentas eléctricas
Según la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastre, Ungrd:
• Estar atento a la información proveniente de Ideam, Ungrd, Cdgrd, Cmgrd, entidades operativas y organismos de socorro.
• Descargar en su celular las aplicaciones ‘Yo Reporto’ y ‘Mi pronóstico’ y sea parte activa en los procesos de gestión del riesgo.
• Monitorear en su comunidad si tiene un riachuelo o canal cercano, verifique el cambio de nivel y notifíquelo; si vive en zona de ladera verifique cualquier cambio en el terreno y de aviso.
• Reportar cualquier novedad al número único de Emergencias 123.
• Realizar campañas de limpieza de canales o ríos que crucen por la comunidad y en las viviendas verifique el estado de las canaletas, realice la limpieza requerida, recolección de residuos sólidos y reforzamiento en techos, de manera que puedan soportar las lluvias y vientos fuertes.
• Realizar mantenimiento preventivo de acueductos veredales y los sistemas de recolección de aguas lluvias y/o alcantarillados.
• Verificar el estado de la infraestructura de su comunidad, de manera que pueda servir de apoyo en algún momento.
• Establecer mecanismos comunitarios de soporte de agua potable y vigile el estado y la limpieza de tanques de almacenamiento, de manera que no se genere un riesgo mayor para la salud.
• Informar a las autoridades seriales de peligro o cambios importantes que permitan la emisión de alertas oportunas.
• Verificar si está ubicado en una zona de movimientos en masa.
Usted puede prevenir
Un deslizamiento es un desplazamiento del terreno, suelo o roca que puede presentarse en zonas de ladera. Se activa por lluvia, sismos, pero en la mayoría por la actividad humana. Quemas, talas, deforestación, cortes inadecuados en el terreno, rellenos, explotación minera, mal manejo de aguas negras y excavaciones influyen en el debilitamiento del terreno dejándolo listo para que se mueva.
Ximena Payán, Comunicaciones Alcaldía