
Las especulaciones sobre la ocurrencia de un sismo fuerte en la ciudad se deben convertir en la oportunidad perfecta para que los caleños mejoren la capacidad de resiliencia o de respuesta ante este tipo de fenómeno natural.
Así lo advirtió el coordinador del Consejo para la Gestión del Riesgo de Desastres, Cmgrd, Rodrigo Zamorano Sanclemente, quien explicó que a través de las redes sociales se han creado mensajes que atemorizan a la ciudadanía, que se desencadenaron luego del reciente sismo sentido en el centro y norte del país.
“Este tipo de especulaciones se convierten en oportunidades que se deben aprovechar para mejorar la capacidad de resiliencia de los caleños. Desde el punto de vista de ocurrencia de sismos, Cali comparte el mismo riesgo con Bogotá, pero eso no significa que después de un temblor en esa ciudad ocurra uno acá”, aclaró el funcionario.
Argumentó que cada caleño y habitante de la ciudad debe ser el primer respondiente “y de esta manera, tener identificado el triángulo de la vida en su vivienda. Debe, además, tener un protocolo de resiliencia familiar, así como los documentos de identificación de cada integrante del hogar, escaneados y fotocopiados, a la mano. Si es diabético o hipertenso debe tener medicamentos listos y si tiene niños pequeños, pañales; al tiempo que un radio, baterías, linterna, pitos y ropa en lo posible. Todo esto en un maletín a plena vista, que se pueda tener rápidamente en la mano si es necesario evacuar”.
Lo anterior, explicó Zamorano, con el fin de mejorar la capacidad de respuesta ante una emergencia natural como los sismos.
Si bien, Cali en particular tiene categoría de mediano riesgo, también cuenta con la fortuna, junto con Manizales y Bogotá, de contar con un sistema de acelerógrafos (equipos que miden los movimientos del suelo cuando ocurre un sismo) lo que permite avanzar en la gestión del riesgo en la ciudad.
“Cali tiene doce zonas homogéneas de aceleración y podemos desvirtuar la leyenda urbana que por la Avenida Roosevelt pasa una falla que luego sube por Juanambú, sigue por Granada y termina en las Vallas, eso no es cierto. Lo que está ocurriendo es una liberación de energía que se encuentra con unas arcillas expansivas (rocas o arenas) que se convierten en aceleraciones”, dijo el funcionario.
Zamorano enfatizó en la red de acelerógrafos en la ciudad, la cual es monitoreada en tiempo real, a través de 14 estaciones, lo cual permitirá avanzar en las capacidades de respuesta de la ciudad.
Finalmente, recalcó el llamado a la tranquilidad y a la calma, “ya que no es posible predecir un sismo de gran magnitud. Lo que se debe hacer es atender las recomendaciones y estar preparados para el momento en que pueda ocurrir”.
Ximena Payán, Comunicaciones Alcaldía de Cali