
Cerca de 50 funcionarios de la Secretaría de Salud Pública Municipal están distribuidos en los 37 barrios que sufren suspensión en el servicio de agua, desde este jueves 23 hasta el lunes 27 de enero. Su trabajo está encaminado a garantizar la salud de los caleños en medio de la contingencia.
La labor de estos profesionales empezó desde el viernes pasado cuando emprendieron un trabajo de información y educación en los centros hospitalarios, almacenes de grandes superficies y unidades residenciales, donde capacitaron al personal en manejo de agua y la manera de preservarla adecuadamente, para no arriesgar su potabilidad.
Ellos son los encargados de verificar las condiciones sanitarias de los carrotanques antes de empezar el cargue del agua de los hidrantes dispuestos por Emcali.
Constatan, además, en cada punto de distribución, ubicado en los 37 barrios de las comunas 17, 18, 19 y 22, que la calidad del agua se haya mantenido durante su traslado y sea óptima para el consumo humano.
En los puntos de abastecimiento a la comunidad se resuelven dudas sobre la calidad del agua que se les está suministrando a los caleños con los carrotanques, y en los sectores con suspensión en el servicio de acueducto visitan restaurantes y panaderías, para verificar las condiciones sanitarias de producción de los alimentos que se ofrecen al público.
Según el ingeniero sanitario Ricardo González, coordinador del plan de trabajo en la comuna 17, este tipo de establecimientos deben presentarnos un plan de contingencia que nosotros no solo debemos avalar sino que verificamos su cumplimiento”.
Estas acciones buscan evitar que en las zonas afectadas por la suspensión en el servicio de agua no se vayan a presentar enfermedades transmitidas por alimentos mal manupilados, que pueden generar diarrea, vómito y hasta fiebre.
Asegura el ingeniero González que en caso de que encontremos un establecimiento que no cumplan con las normas sanitarias mínimas, poniendo en riesgo la salud de la comunidad, “procederemos a suspender las actividades o realizar el decomiso de los alimentos, según sea el caso”.
"El agua tiene una proporción de cloro residual que mantiene su potabilidad durante 12 horas. Si alguien tiene mucha agua almacenada sin tener en cuenta la temperatura o que debe estar tapada, probablemente pierda el atributo de ser para el consumo humano. Ese líquido podrá ser usado para cumplir labores de aseo o para los servicios sanitarios, pero no para la preparación de alimentos", explica el ingeniero González.
De esta manera, la Alcaldía de Cali está trabajando para preservar la salud de los caleños en medio de la contingencia. Sin embargo estas accciones solo serán productivas si la comunidad atiende las recomendaciones de las autoridades.
María Isabel Ortega Solano
Comunicadora Social- Periodista


