
Las sonrisas de niños y niñas de las comunas 15 y 21, vinculados a hogares sustitutos del instituto Colombiano de Bienestar Familiar, ICBF, se mezclaron con los sonidos de la naturaleza, que tuvo como epicentro el Ecoparque Lago Las Garzas.
Fue allá donde se prendió el sentido de la Navidad, que más allá de la ilusión de destapar regalos, cobra sentido cuando se comparte con amor y en el calor de quienes con sus abrazos cálidos, demuestran que a pesar de los malos momentos en el año siempre hay más razones para estrechar las vidas con la fe y la esperanza de que un mejor mañana espera.
Para la directora del Dagma, Martha Cecilia Landazábal, la magia de esta época decembrina unió a su equipo de trabajo con los niños entre 3 y 12 años de las comunas mencionadas.
“Para quienes no son padres fue una ilusión y para quienes lo somos es recordar el compromiso y todo el amor por nuestros hijos. Lo que hicimos fue con listado en mano, que cada colaborador del Dagma apadrinara a los 80 pequeños para comprar un regalo de acuerdo a su edad, para hacer la entrega en el Ecoparque Lago Las Garzas, que hace parte de la Ruta Verde. Allá hasta Papa Noel nos visitó para entregar los presentes conectados con la naturaleza. Ver sus rostros al disfrutar de cada animal fue muy especial”.
//Ximena Cabrera
Comunicaciones