Vecinos de los barrios Marroquín y Comuneros no salían de su asombro por el espectáculo majestuoso que sobre la 72 W se empezó a vivir desde este sábado 7 de diciembre y hasta el próximo 7 de enero, con el alumbrado navideño que tiene como lugar de partida un pino adornado como árbol de Navidad.
Y es que los 16 metros de este árbol lleno de luces y destellos, en medio de la lluvia sabatina, se convirtió en el fondo favorito para las fotos de familias, transeúntes y enamorados.
Este sector fue escogido como eje del alumbrado navideño en el oriente de la ciudad, partiendo de la intercesión con la troncal de Aguablanca.
Ahí se inicia un largo camino que con el alumbrado cobró vida y según sus habitantes muestra otra cara.
Helena Quiñones no salía de su asombro. "Quedó muy lindo, mire que a pesar de la lluvia hay mucha gente, es que esta luz le permite a uno salir, no da miedo, puede venir todo el mundo para que conozca nuestro sector y disfrute de estas estrellas tan lindas", decía con alegría y regocijo.
"Este nuevo concepto del alumbrado está muy hermoso. Que venga la gente a apoyarlo" opinó Jefferson Vasto, quien con seis familiares recorría el sector.
Por su parte, Ana María Ortega aprovechó la oportunidad para felicitar a la Administración Municipal. "Este año el alumbrado está muy hermoso, se lució, valió la pena esperar porque no pasó lo de hace un año. Este año nos han dado una alegría muy grande", enfatizó.
El secretario de Infraestructura, Miguel Meléndez, también hizo un recorrido por el alumbrado.
"Está sencillamente espectacular y es un premio de todos. Es una fiesta de todos los caleños, están todas las familias unidas en torno a una tradición que cambia el espíritu", concluyó.
Lo mejor del alumbrado está por venir, porque además de las luces y la iluminación de estrellas y figuras temáticas, los epicentros tendrán una variada programación cultural para que la familia experimente sensaciones y disfrute de manera alternativa la tradición caleña.
Anna María Castro Casas
