
Después de recuperar para la ciudad la quebrada La Mina, que en promedio aporta 400 litros por segundo hacia el río Cali, la Secretaría de Salud efectuó un informe acerca de la calidad del agua que se bebe en la capital del Valle del Cauca.
Sobre este tema, el secretario de Salud Municipal, Harold Suárez, señaló que la dependencia a su cargo hace seguimiento a 5 plantas de tratamiento y potabilización y una de aguas residuales y en la zona rural a 30 de potabilización y 11 residuales.
En este sentido precisó que los caleños consumen agua potable sin riesgo a la salud. Para sustentarlo, el galeno se basó en las mediciones hechas del índice de riesgo de la calidad del agua -Irca-, durante los últimos tres años.
“En el año 2013 se hicieron 452 muestras, donde el valor fue del 0,0 es decir, sin riesgo; para el 2014 se llevaron a cabo 634 mediciones para un valor de 3, 9 que indica que tampoco hay riesgo y hasta agosto de 2015 se realizaron 418 muestras, las cuales arrojaron un valor del 0, 8 que también confirma que no hay riesgo”, indicó el secretario.
De igual manera, el funcionario sostuvo que “en la zona rural se han hecho mediciones que indican que se está entre niveles bajo y medio, que básicamente son susceptible de mejoramiento por aspectos fisicoquímicos”.
El facultativo precisó que se avanza en un convenio para efectuar unas mediciones puntuales, a través de las cuales se busca verificar fuera de las bocatomas de las plantas de producción de agua potable a fin de encontrar sustancias contaminantes y medir sus niveles de concentración, para que luego se tomen las medidas necesarias y con ello dar un parte de tranquilidad a la comunidad.
En marco de su análisis y diagnóstico, Suárez dijo: “De hacerse una medición de mercurio terrestre en zonas de explotación, este metal presentaría niveles no permitidos; sin embargo, si se realiza en la vertiente de la corriente de agua, se encontrarían trazas, pero que no serían contaminantes para las personas, por ende estamos a tiempo de que si se ataca el factor de riesgo como es la explotación minera ilegal, no se tendrán esas dificultades”.
El titular de la salud de los caleños recalcó que “el agua tratada no tiene presencia de sustancias como mercurio y cianuro que puedan poner en riesgo la salud y la vida de los caleños”.
A su turno, Rubén Darío Materón, director de la CVC expresó que esta actividad de verificación en la zona de los Farallones que aún no termina, es de vital importancia, a tal punto que desde años atrás viene haciendo monitoreo a la calidad del agua, especialmente en la bocatoma del río Cali, para precisar o descartar la presencia de sustancias de interés sanitario, como fueron en un pasado reciente y en la actualidad, las trazas de cianuro y mercurio.
En este punto, reconfirmó lo dicho por el Secretario de Salud de Cali al especificar que esas sustancias contaminantes han estado en una cantidad mínima por debajo incluso de lo establecido por la normatividad vigente.
“En este propósito, la Corporación se une y continua apoyando los muestreos de calidad de agua, incluso en el sitio de las minas se han acompañado los procedimientos para judicializar a las personas que ejercen esta minería ilegal y criminal”, anotó.
Materón también indicó que en los próximos días se va a suscribir un convenio con la Policía Ambiental para mejorar la capacidad de respuesta frente a estos hechos que deterioran la naturaleza.
Agregó que la CVC está aportando camionetas y motos para el desplazamiento de los efectivos policiales en estas acciones de protección ambiental.
Gustavo Sánchez, Comunicaciones Alcaldía de Cali