El ministro de Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible, Gabriel Vallejo, en reunión en Cali con la directora del Dagma, María del Mar Mozo, y funcionarios de este organismo, trataron la situación que se viene presentando actualmente en Los Farallones de Cali con la minería ilegal y cómo la misma afecta la fauna y la flora que habita en este territorio natural.
La Directora del Dagma ratificó ante el Ministro la propuesta del Municipio y la autoridad ambiental de aumentar el control efectivo por parte del Estado, a través de los organismos policivos, administrativos y judiciales en la zona de influencia de los farallones, con la instalación permanente de dos puestos de control, uno en la Leonera y otro en el sector conocido como Ventiaderos.
Se trata de dos estratégicos puntos de acceso al parque, donde se puede hacer un control más efectivo a estas acciones ilegales.
“Con estos puestos de control podríamos lograr en un corto plazo la erradicación de la minería ilegal en el Parque Nacional los Farallones”, afirmó María del Mar Mozo.
El ministro, por su lado, se comprometió este sábado 6 de junio en Cali a impulsar todo el proceso y los trámites que se deben hacer ante el Ministerio de Defensa y la Dirección de Carabineros –Dicar- quien sería el organismo encargado de hacer presencia con sus uniformados en los puestos de control.
Igualmente, se comprometió a agilizar la viabilidad de los sitios propuestos por la autoridad ambiental de Cali, para darle paso a la realización de los diseños y a la ejecución de los recursos que serán destinados por el Dagma, por un valor que oscila entre los $1000 y $2000 millones.
Además, el Ministerio, junto con Parques Nacionales y las autoridades ambientales como CVC y Dagma, trabajarán para poner en marcha algunos programas de restauración, relacionados con los impactos de minería, en los cuales el Ministro se comprometió a destinar recursos por medio de la regional de Parques Nacionales.
Luego del encuentro de este sábado en Cali, se espera que muy pronto se dé la viabilidad de la instalación de los puestos de control en los Farallones y así ponerle fin a estas labores que vienen afectando a este neurálgico territorio natural, pulmón de vida del país.
Paola Candamil, Comunicaciones Dagma
