La ilusión de 47 millones de colombianos crece con el segundo triunfo del combinado tricolor ante el seleccionado de Costa de Marfil, que terminó 2-1 en Brasilia.
Por eso, este año, que deportivamente ha traído tanta alegría a los colombianos, primero con los triunfos de Nayro Quintana y Urán y ahora con los goles de James Rodríguez y las tocatas de Cuadrado, Quintero, Rodríguez y Teo Gutiérrez, hizo que las caravanas se tomaran la Avenida 6 de la capital del Valle del Cauca.
Una mancha amarilla recorre a esta hora la Sultana del Valle. María Dulfaí García entre sollozos gritaba: “Esta alegría de verdad que no es de un equipo, es de un país y no se puede dejar pasar por alto”.
Su esposo, Chene Campaz, complementó: “Lo emocionante es que estamos ganando, jugando bien, no me gustan los triunfalismos, pero vamos a llegar a cuartos… de final”.
Y como ellos, todos a punta de vuvuzelas, trompetas, pitos, pitos y más pitos ensordecían el mediodía en todos los rincones caleños.
“Tenemos el mejor jugador y es del Cali, Yepes es de lo mejor de Colombia y sello caleño, además es un verdadero papacito, qué Cali Da…” decía mientras besaba el afiche de Eucol, ubicado en la plazoleta de Avianca donde el trío de magia hace estragos para una firma natural.
Sin embargo, el alcalde Rodrigo Guerrero Velasco también eufórico con el triunfo colombiano, hizo un llamado a la cordura. “Celebremos con mesura, vamos bien y entendamos que es un juego, que debe proporcionar alegría y no tristeza. Demostremos lo cívico que podemos ser en cualquier circunstancia”, advirtió.
Ahora, a afianzarse en el primer lugar el próximo 24 de junio, cuando termine la ronda ante Japón y vuelva, lo que hoy fueron “nervios de triza” en cantos de gol y danza del Pacífico y de zamba en Cuiabá.
