Consecuente con el mejoramiento de la calidad de vida, Cali muestra en sus cifras una expectativa de vida de 74,2 años con corte a 2012, aumento en más de un año en la última década.
Esta esperanza de vida al nacer es posible, debido al mejoramiento de la infraestructura pública, mejoras en las condiciones de vida, ampliación de la cobertura de salud y en el caso de la capital caleña, una completa red de salud que cuenta con 95 puestos y centros de salud pertenecientes a las cinco empresas sociales del Estado.
Se complementa con la red de hospitales públicos y privados, las mejoras educativas, la recuperación de espacios públicos, zonas verdes, acceso a las tecnologías y una tendencia a la vida activa.
Las cifras reflejan que en el año 2009, la esperanza de vida al nacer era de 73,8, pasando a 74 en el 2010, 74,1 en el 2011 hasta llegar al 74,2 en 2012, según datos del Dane, la Secretaría de Salud y el Departamento Administrativo de Planeación Municipal.
La tasa de mortalidad disminuyó proporcionalmente en el mismo año, ubicándose en el 5,4 por cada 1000 habitantes en 2012, cuando del 2009 al 2011 estuvo en 5,5 por cada mil.
En el caso de la mortalidad infantil, esta también va en descenso, cerrando el 2012 en 9,4.
El promedio de edad al morir también aumentó en la capital caleña y alcanzó en 2012, los 59,8 años, cifra que va en aumento desde 2005 cuando estaba en 58,6. En 2011 pasó la barrera de los 59, cerrando en 59,2.
Paradójicamente, el número de los nacidos vivos va en descenso en los dos últimos años y el anuario ‘Cali en cifras 2013’, muestra que en el año 2012 nacieron 29.044 personas, cuando en 2011 fueron 20.179. En el año 2005 Cali tuvo 31.123 nacimientos.
Así las cosas, Cali refleja en su cultura, calidad y expectativa de vida, el porqué se considera la sucursal del cielo.
Anna María Castro Casas
