En procura de fomentar la solidaridad y el amor por los demás, vecinos y policías de la estación de El Vallado compartieron una chocolatada con personas que habitan el sector del jarillón de la carrera 50 con calle 48.
Paola Libreros, una de las habitantes de la comuna 15 que participó de esta jornada, expresó que durante la caminada nocturna de este jueves 27 de marzo, los agentes y patrulleros junto con el mayor Iván Fernando Rojas Martelo, comandante de la estación El Vallado y un puñado de voluntarios fueron entregando la merienda, acompañada de una sonrisa, un saludo y una invitación a vivir en paz y con mucha alegría.
“Fue un momento maravilloso para compartir no solo unos panes y unas tazas de chocolate caliente, sino también para conversar con gente que por cosas de la vida no han tenido oportunidades o no las han aprovechado”, dijo.
Agregó: “Nosotros no venimos a señalar o a criticar, sino a sembrar esperanza y a decirle a aquellos que solo se quedan haciéndoles el feo, ignorándolos, que es hora de actuar y brindar una mano amiga, un poco –solo un poco si se quiere– de fraternidad, de bondad, de todo eso que nos hace hijos de Dios”.
Esta ciudadana recordó que al leer el Plan de Desarrollo del Municipio, en la línea Equidad para Todos, hay un concepto del Papa Juan Pablo II que dice: “La solidaridad no es un sentimiento superficial, es la determinación firme y perseverante de empeñarse por el bien común, es decir, el bien de todos y cada uno, para que todos seamos realmente, responsables de todos”.
Por tanto, señaló que “es hora que los habitantes de esta ciudad actúen y no le dejen solo el trabajo a la Alcaldía o al Gobierno; la bondad, la caridad y el amor por el prójimo nacen del corazón y los dirigentes no solo son quienes lo tienen, así que es necesario que todos lo pongamos a funcionar para que el bien fluya”.
La señora Libreros indicó que en medio de ese alimento material, la iglesia cristiana estuvo presente en esta chocolatada con una jornada de evangelización, para brindar un espacio de oración, de esperanza, de buenas palabras y de alabanza hacia el Dios que nunca desampara y que permite que cada día haya un amanecer y salga el sol para todos.
“Vamos a continuar con esta clase de oportunidades para las gentes que habitan en situación de vulnerabilidad, a fin de brindarles esperanza y amistad y para que esto sirva de eco para que, como hacen otros caleños en la zona del centro y en otros barrios, estas acciones de bondad y amor al prójimo se extiendan y fomenten la dignidad para hombres, mujeres y niños que viven en recovecos oscuros de esta capital”, puntualizó la ciudadana.
Gustavo Sánchez
