El Observatorio de Violencia Intrafamiliar es una iniciativa liderada por la Red del Buen Trato de la Secretaría de Salud Pública Municipal de Santiago de Cali, que cuenta con la participación de todas las entidades que congrega la Red y con el apoyo técnico del Instituto de Investigación y Desarrollo en Prevención de Violencia y Promoción de la Convivencia Social, Cisalva, de la Universidad del Valle. El Observatorio representa un primer esfuerzo y acuerdo interinstitucional en Cali, para avanzar en la caracterización y comprensión de esta problemática con un sentido de ciudad.
El Observatorio de Violencia Intrafamiliar se suma a otros desarrollos realizados por la RED DEL BUEN TRATO, en Cali. El Observatorio se propone brindar una atención más oportuna y pertinente a las personas afectadas por la violencia intrafamiliar. El Observatorio de VIF se constituye en un gran avance para la identificación, caracterización y observación de las situaciones de violencia en las familias. Es parte de un sistema de información único, integrador, que permite hacer un seguimiento crítico a las diferentes formas en las que se manifiesta el problema, conocer dónde se ubica territorialmente con mayor recurrencia o se presenta una mayor frecuencia de denuncia, quiénes son las principales víctimas y quiénes los principales agresores; de tal forma que convoque a las instancias de promoción, prevención y atención para la reflexión y la planeación de soluciones efectivas, con una visión no cortoplacista.
Las acciones adelantadas por varias entidades con el propósito de implementar y facilitar la operacionalización del Observatorio -Secretaría de Salud Pública Municipal, Secretaría de Desarrollo territorial y Bienestar Social de la Alcaldía de Cali, FUNOF y Cisalva- se han fortalecido durante el periodo 2003-2004, donde el acompañamiento y el seguimiento al proceso han sido más continuos.
Las instituciones que atienden los problemas de violencia intrafamiliar de los sectores protección, salud y justicia, incrementaron su compromiso frente a la necesidad del reporte de los casos, lo cual se evidenció en el reporte a la Secretaría de Salud Pública Municipal para el periodo mencionado.
En el 2004 se actualizó el formato de registro, integrando la variable “Afiliación al Sistema General de Seguridad Social en Salud”, y al software se le realizaron ajustes para enriquecer los indicadores que reporta, entre ellos la relación entre tipo de agresor y tipo de maltrato, tipo de maltrato por comuna, tipo de maltrato en hombres, tipo de maltrato en mujeres y la ocurrencia de más de un tipo de maltrato en cada caso, por ejemplo: casos donde se presentan maltrato físico y verbal simultáneamente.
En el 2003 se consideró importante instalar el software en las Comisarías de Familia de la ciudad; lo cual se realizó por parte de Cisalva con el apoyo de FUNOF, en el primer semestre de 2004. En algunas entidades se debió revisar minuciosamente el archivo de historias por parte de practicantes de psicología de apoyo, para actualizar la información del año 2003.
La recolección en los Centros Zonales del ICBF ha sido realizada por diversos funcionarios, de acuerdo con su organización interna: funcionarios encargados de estadística, psicólogas, personas de la recepción, entre otros. En estas entidades también fue necesario tomar información de los libros radicadores, pues no estaba registrada en los formatos establecidos por el Observatorio. En el ICBF se identificó la necesidad de reinstalar el software y capacitar a nuevas personas para su manejo, lo cual también facilitó que oportunamente se contara con el reporte. Esta información se tramita por parte de un funcionario de la institución de forma impresa o digital.
La Fiscalía, desde la Sala de Atención al Usuario, SAU, ha tenido un significativo compromiso frente al reporte. La información aportada por esta entidad en el primer trimestre de 2003 constituyó la mayoría de los casos. Cabe resaltar que la entidad registra la información de los casos y entrega los reportes, pese a no contar con el software, y lo hace de manera impresa.
Los centros y puestos de salud así como algunas EPS reportan de forma periódica a la Secretaría de Salud Pública Municipal los casos sospechosos que se capturan a través de la consulta externa y de urgencias.
Con estas instancias se ha hecho seguimiento individual, se han presentado en algunos espacios los resultados preliminares que arroja el Observatorio, y se ha realizado la inducción sobre el manejo del aplicativo y del formato impreso, capacitando a funcionarios seleccionados.
Para la sistematización de la información, al igual que se hizo para el boletín 2002, se sigue contando con el apoyo de practicantes universitarios que apoyan esta labor durante su práctica en las Comisarías de Familia El Guabal, Los Guaduales, y Siloé. Las Comisarías de Familia Fray Damián y la Móvil desde la instalación del aplicativo y la capacitación a las personas responsables de su manejo asumieron sin apoyo el registro y reporte de casos atendidos.
No obstante todas estas fortalezas es importante anotar que otras instancias pueden integrarse al reporte, pues cuentan con información valiosa sobre situaciones de violencia doméstica. Entre estas instancias cabe mencionar a la Policía desde sus diferentes unidades: Comunitaria, Contravenciones, Vigilancia y Menores; la red privada de salud, las inspecciones de policía y los jueces de paz.
También es necesario resaltar que se debe seguir realizando esfuerzos institucionales para que el reporte sea oportuno, se instale en los planes de acción de las instituciones y aporte a los planes de acción de las Redes Locales del Buen Trato, de tal forma que la tarea del registro no sea dependiente de apoyos externos.
SOBRE LA PERTINENCIA DEL OBSERVATORIO
El Observatorio de Violencia Intrafamiliar se identifica, desde un primer momento, como una respuesta a la necesidad de introducir herramientas concretas para mejorar los procesos de atención a esta problemática, ya que permite cualificar la sistematización de casos de una manera ágil y oportuna.
Se puede considerar como un referente muy cercano a los sistemas de vigilancia epidemiológica, con unas relativas diferencias: los sistemas de vigilancia epidemiológica están orientados a hacer seguimiento a enfermedades o patologías clínicas; los sistemas de vigilancia epidemiológica, nacidos de la ciencia médica, integran acciones del sector salud exclusivamente. El Observatorio de Violencia Intrafamiliar, por el contrario, integra diversos sectores -protección, justicia y salud- alrededor de una misma problemática, potenciando las diferentes miradas y competencias de cada una de sus instancias representantes; ¨observa¨, no ¨vigila¨ el problema de la violencia doméstica, que tiene un debate inacabado en torno a su concepción, legislación, dimensiones e implicaciones esenciales.
Se puede decir entonces que la violencia intrafamiliar es una problemática que recientemente empieza a ser parte de la preocupación de las sociedades y tema de agenda pública para los gobiernos.
El Observatorio, como producto de un esfuerzo conjunto, tiene implicaciones importantes dentro de la política de atención de la violencia que en la actualidad se está construyendo en Santiago de Cali. Algunos de sus aportes a esta política pueden resumirse así: