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1. SANTIAGO DE CALI, DE AYER A HOY

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El territorio que hoy tenemos.

Desde el punto de vista del ambiente natural, el municipio Santiago de Cali se
encuentra en un lugar ecológicamente estratégico, dada la confluencia de dos Zonas
de Vida (Bosque Seco Tropical y Bosque Seco Subtropical), variaciones de relieve (de
área montañosa a valle geográfico), presencia de un Parque Nacional Natural
(Farallones de Cali) y abundancia de ecosistemas hídricos (siete ríos). Lo anterior
permite una alta variedad de ecosistemas y por lo tanto diversidad de especies
biológicas, representadas no sólo en fauna silvestre sino también en flora silvestre y
otros organismos menos visibles pero no menos importantes como hongos, algas y
protozoarios. Este capital natural es la principal fortaleza ambiental de la ciudad. La
formación Farallones además ofrece servicios claves a la ciudad de Cali que permiten
el soporte de la vida y la actividad socio económica: la regulación de ciclos
hidrológicos y la protección de los suelos en vertientes que drenan a través de siete
corrientes hacia el río Cauca, y una condición climática que tiene como atributos
sobresalientes la brisa vespertina, una temperatura cálida semitemplada y un régimen
de lluvias benigno.

La actividad urbana está ocasionando la transformación de la base natural que la
soporta. Los subsistemas naturales están manifestando su deterioro, siendo relevante
resaltar los siguientes efectos:

- Aguas Superficiales: incremento de la contaminación por vertimientos directos de
aguas residuales a los canales de aguas lluvias y tramos urbanos de los ríos, Pance,
Lilí, Meléndez, Cañaveralejo, Cali, Aguacatal y Cauca. Deterioro de las zonas de
protección y taludes de los ríos por efectos antrópicos (invasiones, disposición de
residuos sólidos, erosión, tala de bosques en las cuencas altas y sedimentación de
material de arrastre en la parte plana)
- Agua subterránea: aunque no se presentan síntomas visibles de agotamiento del
recurso en el área urbana del Municipio, se observa un aumento de los
aprovechamientos en la subcuenca del rio Cali en donde la demanda se equipara con
la oferta. Cali cuenta con 479 pozos de los cuales 286 se encuentran debidamente
legalizados (60%), pero no ha habido un seguimiento y control a estos
aprovechamientos. Se presenta un incremento de solicitudes de uso a nivel comercial
(industrias, lavaderos de carros, condominios, etc.)
- Humedales: desaparición casi completa de las lagunas del Pondaje y Charco Azul
por invasión del cuerpo de agua y formación de asentamientos incompletos. Recibe
descargas de aguas residuales; la ciudad ha declarado algunos ecosistemas como
áreas protegidas y está adelantando acciones para su recuperación y/o preservación
(Panamericano, Los Cisnes, Las Garzas y Cañaveralejo).

- Subsistema aire (ruido): los habitantes de la ciudad están expuestos a niveles
sonoros que promedian valores que sobrepasan los 70 dB (A). La contaminación
sonora es la principal fuente de conflictos de vecindad.
- Emisiones atmosféricas: de los parámetros evaluados en años anteriores (PM10,
Ozono3, CO, NOx y SOx) el O3 excede la norma horaria de 77.57 ppb. La ciudad no
realiza actualmente el monitoreo y seguimiento de la calidad de aire y meteorología,
pese a contar con una red de monitoreo.
- Subsistema suelo: el conflicto por uso del suelo es evidente en las cuencas de los
ríos Meléndez y Aguacatal en donde el porcentaje de conflicto por sobre uso de los
suelos está por el orden de 50% y 46% respectivamente, le siguen Pance con un 36%
y Cali con el 30% del área de las cuencas hidrográficas. En el Valle geográfico del río
Cauca los suelos de alta potencialidad agrológica están siendo aprovechados como
áreas de expansión. La localización de asentamientos informales a lo largo de la
ladera ocasiona deslizamientos, los cuales se incrementan en la temporada lluviosa.
- Subsistema fauna y flora (arborización): La ciudad cuenta con aproximadamente
280.000 árboles que por su condición (especies inadecuadas, edad, prácticas
inadecuadas de poda, falta de control fitosanitario, construcción de infraestructuras
urbanas y redes de servicios públicos, entre otras) requieren de la ejecución de
labores de mantenimiento silviculturales. De este universo sólo se realizó
mantenimiento arbóreo a cerca de 10.000 árboles (principalmente podas y algunas
talas) entre los años 2004 y 2007. Tráfico ilegal de flora y fauna silvestre: Se presenta
la extracción ilegal de madera y especies de fauna y flora silvestre en el área
montañosa de la ciudad con destino al mercado local y foráneo.
-Zonas verdes: Cali cuenta con 13 millones de metros cuadrados de zonas verdes las
cuales requieren su mantenimiento consistente en seis cortes al año, no obstante sólo
se realizan actualmente cuatro cortes.
- Subsistema de residuos sólidos: la ciudad maneja los residuos sólidos con
enterramiento o alejamiento, lo cual ha generado que éstos no sean aprovechados a
través de las cadenas del reciclaje, ocasionado que el volumen para su disposición
final sea elevado y genere muy altos impactos ambientales y sanitarios costosos de
mitigar o eliminar. El sitio de disposición final –el Basuro de Navarro- ha colapsado y la
ciudad está ad portas de una emergencia sanitaria y ambiental. Adicionalmente, la
ciudad no cuenta con un sistema de manejo de escombros eficaz, originando que
muchos productores de éstos, especialmente los escombros domiciliarios, sean
dispuestos dentro de la ciudad en sitios no autorizados.
Las siguientes cifras caracterizan esta problemática: producción de residuos: 1.827
ton/DIA de residuos sólidos; número de usuarios de Emsirva: 518.000; producción de
escombros: 1.000 ton/día; residuos recuperados: 200 ton/día, aproximadamente;
número de Recuperadores: 2.500 en la ciudad, 640 en Navarro; número de
carretilleros 1.200; más de 50.000 toneladas de escombros dispuestas en varios sitios
de la ciudad.


La etnocultura de Cali es inmensamente rica en posibilidades. Nuestra ciudad es
privilegiada por haber sido poblada por diferentes etnias; somos mestizos, blancos,
afrodescendientes e indígenas. Las condiciones sociales y económicas, topográficas y
climáticas, y la proverbial calidez de sus habitantes, han hecho de esta ciudad un polo
para la inmigración. Esta condición ha propiciado un encuentro de culturas que
requieren ser visibilizadas, reconocidas y atendidas como patrimonio intangible de
nuestra ciudad.

Los acontecimientos sociales, económicos, demográficos y políticos a que ha estado
sometida nuestra ciudad en los últimos años han fracturado la convivencia y
deteriorado la cultura ciudadana, la identidad caleña se ha diluido reflejando un débil
sentido de pertenencia.

Económicamente, el 60.2% de la actividad económica de Cali es de carácter terciario
(comercio 23.1%, servicios 37.1%), mientras que su participación en la industria es del
22.8%, dado que el mayor volumen de industrias se ubica en el municipio de Yumbo.

De otra parte, hace décadas Cali fue reconocida en Colombia y el exterior como
modelo de civismo y solidaridad, pero ese atributo ha sido sustituido por la
desconfianza, el individualismo, el facilismo, la violencia, una cultura mafiosa que
contamina la vida pública y privada, con la consiguiente débil participación ciudadana
en la gestión local.

En vivienda, en el 2008 se registraron 583.740 hogares de los cuales en los estratos
1, 2 y 3 hay un déficit de 85.886 hogares discriminados así: 54.728 hogares con déficit
cuantitativo y 31.158 con déficit cualitativo. Se proyecta para este año la conformación
de 6.047 nuevos hogares (estudio actualizado de “déficit cuantitativo y cualitativo de
vivienda urbana y rural del Municipio).

Para 2005, había en el Municipio 513.844 viviendas de las cuales el 98% se
encuentra en la zona urbana y el 2% en la zona rural. Del total, el 55.7% son casas,
38.8% son apartamentos y el 4.9% son cuartos. Para las comunas 14, 15, 20, 21 y 22
predominan las casas, mientras en las comunas 5, 17 y 19 predominan los
apartamentos.

El 98.2% de los hogares se encuentra en el área urbana de Cali y el 1.8% en el área
rural, registrándose un promedio de 1.1 hogares por vivienda.

La vivienda propia es la que tiene mayor presencia relativa con un 50.7%, el 42.2%
paga arriendo y el 0.9% no cuenta con un título de vivienda. El 30% de los caleños
tiene dificultades para adquirir vivienda debido a baja capacidad económica, el 16%
de ellos no pueden acceder a un subsidio y el 11 % no tiene posibilidades de crédito.

En la zona rural hay 9.885 viviendas de las cuales el 90.6% han sido caracterizadas
como casa o apartamento y el 9.3% como cuarto. Hay un total de 10.375 hogares de
los cuales el 10.2% tiene déficit cuantitativo y el 66.5 % tiene déficit cualitativo.


El censo del 2005 presenta para los asentamientos humanos de desarrollo incompleto
un total de 169.163 habitantes correspondientes a 36.426 viviendas y 40.569 hogares.

La malla vial urbana de Cali tiene 2.590 Km. de los cuales 250 Km. corresponden al
Sistema Integrado de Transporte Masivo. Excluyendo este último, se puede afirmar
que el 36% es pavimento rígido, el 58% pavimento flexible, el 2% adoquín y falta por
pavimentar el 5% de nuestras vías. Tomando en consideración las inversiones y
mantenimientos a la fecha se puede afirmar que de las vías pavimentadas el 10% se
encuentra en buen estado, el 72% en regular estado y el 18% en mal estado.

No podemos desconocer la relación directa entre estado y edad del sistema de
alcantarillado y el estado de las vías. De hecho el sistema de alcantarillado condiciona
construir pavimentos y realizar mantenimientos viales, razón por la cual desligar esta
relación no es responsable y mucho menos prudente si se quiere plantear con
fundamento técnico y con responsabilidad política la realidad del estado de la malla
vial.

El municipio merced a una serie de situaciones financieras se ve inmerso en un
convenio de desempeño con el sector financiero y compromete sus recursos propios
para atender este compromiso y de manera infortunada compromete cerca de la
quinta parte del recaudo de la sobretasa a la gasolina, recurso destinado
exclusivamente a la construcción y mantenimiento de vías, y pignorado hoy hasta el
año 2019 para atender el compromiso del municipio con la nación frente a la ciudad
con el Sistema Integrado de Transporte Masivo

Nuestra situación social.

La Gran Encuesta Ciudadana realizada por el Departamento Administrativo de
Planeación Municipal muestra que en todas las comunas el problema más sentido es
la inseguridad, expresado en hurtos, pandillas juveniles, homicidios, lesiones
personales y violencia intrafamiliar. En 2007 se denunciaron 12.379 hurtos, es decir 34
diarios y 1031 al mes. De estos, el 50% fueron hurtos a personas, el 30 % hurtos de
automotores y el 24 % fueron hurtos a residencias y locales comerciales. Estas cifras
solo reflejan un 20% de los hurtos si se tiene en cuenta que la encuesta de
victimización registra para Cali una tasa de no denuncia del 80%.

La violencia puede valorarse con indicadores como la tasa de homicidios, que calcula
el riesgo de una persona de morir de manera violenta y que, en los últimos cuatro
años, ha pasado de 90 por cada 100.000 habitantes a 70. Aunque hay una
disminución de riesgo de morir por esta causa, no deja de ser preocupante pues se
trata de una de las más altas del país y de Latinoamérica.

Entre los factores de riesgo mas relevantes están la tenencia de armas de fuego, el
consumo de sustancias psicoactivas, la presencia de pandillas. De las armas de fuego
que circulan en Cali se incautan 5.122 armas por año,

En cuanto a violencia intrafamiliar, en el periodo entre 2004 y el 2007 se denunciaron
6540 casos.


De los 2’119.908 habitantes (DANE 2005), el 26,4% se auto reconoce como población
negra (palenquera, negra, mulata, afrocolombiana o afrodescendiente) y un 0,5%
como población indígena. Además, un 2.34% es población desplazada (Acción Social).
Parte de la población afrodescendiente es inmigrante o desplazada del Pacífico
colombiano, otra es raizal caleña. Esta población tiene una fuerte presencia en las
comunas 7, 14, 15, 16 y 21, ubicadas en el oriente de la ciudad. El 40% de la
población afro está desempleada, mientras que el resto está subempleada. Por cada
cien jóvenes afrodescendientes que terminan bachillerato, dos ingresan a la
universidad y uno se gradúa. En la zona urbana, el 23% de la población
afrodescendiente es analfabeta. De otra parte, los pueblos indígenas ven a Cali como
la posibilidad para educarse y educar a sus hijos, como una opción para trabajar, para
acceder a una vivienda digna y a servicios básicos acordes a sus usos y costumbres.
Sin embargo, su situación es difícil debido a la invisibilización, la exclusión, la escasa
formación técnica y profesional, la marginación y la subvaloración del trabajo que
desempeñan en la ciudad.

La salud pública muestra avances y retrocesos frente a las prioridades nacionales y a
los Objetivos del Milenio. La mortalidad la encabezan las enfermedades crónicas
(cardio-cerebrovasculares y cáncer) presentándose una importante incidencia en los
niños, causada por tumores malignos, seguida de las defunciones debido a homicidios
(13% de los casos). En el grupo de 15 a 44 años, el 66% de las muertes son violentas
(suicidios, accidentes y homicidios). Las enfermedades crónicas presentan un
incremento con la edad; el cáncer y las enfermedades cardio-cerebrovasculares
comienzan a ser importantes como causa de muerte desde la niñez cuando los
tumores malignos son la sexta causa, hasta ser la segunda y primera causa entre
adultos y mayores.

Por otra parte, el consumo de sustancias psicoactivas está afectando notoriamente la
salud mental de la población. En Cali, 1 de cada 3 homicidios, 1 de cada 2 suicidios y
1 de cada 5 muertes por accidentes de transito, presentaron sustancias psicoactivas
en el momento de la muerte, según pruebas realizadas por Medicina Legal.

De acuerdo con la encuesta del programa presidencial RUMBOS el 85% de los
estudiantes de secundaria han consumido alguna vez alcohol, el 43% cigarrillo y cerca
del 15% han consumido alguna vez una sustancia ilegal como marihuana, cocaína,
heroína o éxtasis. El inicio del consumo de bebidas alcohólicas y del cigarrillo es a los
13 años en promedio.

El diagnóstico comunitario realizado por el Observatorio Social da cuenta de 310 sitios
reconocidos como expendios de estupefacientes, los cuales están siendo intervenidos
por las autoridades judiciales, pero aún el problema es sentido por la comunidad y
más cuando se utiliza como modalidad el expendio callejero.

El perfil de morbilidad y mortalidad en menores de cinco años muestra mejoría en lo
que se refiere a patologías infecciosas, persistiendo aún las respiratorias. Este grupo
presenta una compleja problemática psicosocial, expresada en accidentes, lesiones y
diversas formas de maltrato. Según los registros de mortalidad del Grupo Atención al


Niño de la Secretaría de Salud, durante el período 2000-2007 se presentaron 200
casos (12 en 2007), siendo los menores de un año los más afectados (70% de los
casos). Del total, 95 niños presentaron desnutrición severa o aguda, 78 desnutrición
general y 27 crónica. La desnutrición infantil ha venido disminuyendo
sistemáticamente, sin embargo, los estudios escolares demuestran un aumento de las
afecciones asociadas con la obesidad. La vacunación en la población menor de 5
años, alcanza cifras superiores a 95%.

La cobertura de aseguramiento ha crecido. Tomando como referencia las
proyecciones del censo de 1993, pasó de 75.3% en 2003 a 87.96% en 2007, con
1’409.781 afiliados al régimen contributivo y 101.206 afiliados en los regímenes de
excepción. La suma del régimen contributivo y de los regímenes de excepción
equivale al 59.69% de los asegurados, mientras que en el régimen subsidiado se
encuentran 715.762 afiliados (529.181 en subsidios plenos y 186.581 en subsidios
parciales) que representan el 28.27% de la población. Para la atención de la población
pobre y vulnerable no asegurada, el municipio contrata paquetes de servicios de salud
de baja complejidad privilegiando la red pública.

Como problemas prioritarios para atender, están la disminución de embarazos en
adolescentes, la atención de la población vulnerable y desplazada, y la disminución de
las tasas por VIH.

Según Acción Social, en Colombia, Cali es la tercera ciudad receptora de población en
situación de desplazamiento forzado por la violencia. A 2007, en la ciudad se
encontraban 49.774 personas desplazadas correspondientes a 11.615 familias,
localizadas en las áreas oriente, ladera y norte.

Las secretarías de educación atienden a la población escolar del sector educativo de
la zona urbana y rural, de los niveles preescolar, básica y media en sus diferentes
modalidades, conformado por aproximadamente 504.798 niños y niñas en edad
escolar (5 a 17 años), de acuerdo con la proyección de la población al año 2007
(DANE 2005). Esta población está clasificada en un 36.6% (184.756) como
perteneciente a estrato 1, un 31.9% (161.030) a estrato 2 y un 31.4% (158.507) a
estrato 3, de los cuales el 48.4% (244.322) son menores de sexo masculino y el
51.6% (260.476) son de sexo femenino. La educación inicial en el sector oficial tiene
una cobertura muy baja si se tiene en cuenta la demanda total. A 2007, los
preescolares matriculados en el sector privado eran 32.000 y en el sector oficial eran
sólo 5.800. Es indispensable fortalecer la matrícula de este nivel en las instituciones
del Estado para garantizar el incremento de la cobertura en los demás niveles y la
inserción de los niños en el sistema educativo a una edad más temprana.

La educación de la población vulnerable, de adultos, informal y la formación para el
trabajo y el desarrollo humano, son también objeto misional del sistema educativo
municipal, al igual que la articulación de la educación media con la educación superior.

Sobre la gratuidad de la educación, debe precisarse que aún no existen políticas
municipales en este sentido. Apenas se ha logrado la disminución de algunos costos
educativos para estudiantes de los niveles 1 y 2 del SISBEN.


Uno de cinco menores en edad escolar labora y siete de cada diez de los menores
trabajadores no han asistido a la escuela o han abandonado sus estudios, lo que
obliga al Estado a hacer frente a esta situación mediante acciones y estrategias que
impidan el trabajo infantil, aseguren su inserción social y garanticen la educación,
pues el trabajo infantil acrecienta la pobreza.

Durante los cinco periodos de año lectivo, comprendidos entre 2001 y 2005, la
matrícula oficial, incluyendo la subsidiada, presenta un incremento sostenido, pero
para los dos últimos años lectivos se presentó un descenso importante. Sin embargo,
los índices de cobertura educativa del Municipio oscilan en tasas del 85% al 89%,
índices por encima del promedio nacional.

La participación del sector oficial, incluyendo la subsidiada, con respecto al total de
matrícula, en los últimos tres períodos académicos se incrementó del 52.4%, al 56.5%
y al 59.6% respectivamente. Acerca de la cobertura del servicio educativo, la
contratación con el sector privado se ha incrementado año tras año hasta alcanzar
una cifra de 98.000 estudiantes en el año lectivo 2007-08, cuando en el 2006-07 era
de 78.000. Esta contratación ha generado una grave conflictividad y ha disminuido la
matrícula en las instituciones oficiales.

Si se tiene en cuenta la población en edad escolar (DANE 2005), estimada en 500.852
y proyectada al 2007 en 504.798, se infiere que hay aproximadamente 52.089 niños,
niñas y jóvenes en edad escolar por fuera del sistema educativo, lo que obliga a
plantear la necesidad de fortalecer la infraestructura y el recurso docente de las
instituciones oficiales para ampliar la oferta educativa oficial.

La tasa de deserción escolar oficial decreció anualmente durante los últimos tres años
lectivos, lo que permite pensar en la necesidad de fortalecer y continuar con las
políticas de retención a través de los programas y proyectos de dotación de las
instituciones, adecuación de infraestructura, suplemento alimenticio, transporte escolar
y kit escolar.

La calidad educativa se suele medir con los resultados obtenidos por las instituciones
en las pruebas de Estado, SABER e ICFES. En los resultados de las pruebas ICFES,
en los tres últimos años, la tendencia de las instituciones educativas oficiales en los
niveles Muy Superior, Superior y Alto ha sido decreciente, mientras que para el sector
privado ha permanecido estable, lo cual indica que la calidad educativa impartida en el
sector privado se ha sostenido y ha bajado la calidad educativa oficial (ninguna
institución oficial quedó clasificada en nivel Muy Superior y en el 2007 aumentó el
porcentaje de las clasificadas en nivel bajo). Esta situación lleva a formular políticas y
estrategias que permitan transformar esta situación.

Los resultados de las pruebas SABER, el desempeño en aptitud Matemática y
Lenguaje arrojan puntajes por debajo de los resultados del sector privado, lo cual
refuerza la necesidad de plantear políticas municipales de mejoramiento de la calidad.


En cuanto al deporte y al uso del tiempo libre, el 42.8% de la población se declaró
practicante de actividades deportivas. Entre este grupo, las mujeres muestran una
mayor disposición para la práctica de la actividad deportiva en un 54.8% lo que revela
una mayor incursión de la mujer en las actividades deportivas en la edad adulta y en la
de adulto mayor. En contraste, se ha reducido la participación masculina en edad
adulta argumentando que el esfuerzo diario al trabajar es suficiente. El adulto mayor
expresa que ante una práctica deportiva grupal con predominante participación
femenina, su participación puede ser interpretada como debilidad.

En la juventud se presenta una sorprendente homogeneidad en las preferencias por
las disciplinas deportivas que practican hombres y mujeres, con razones como la
motivación familiar, escolar y extraescolar por las mismas disciplinas deportivas,
siendo el fútbol la actividad deportiva más practicada tanto por hombres (23.5%) como
por mujeres (9%).

Las actividades deportivas más frecuentes con relación al número de practicantes son:
“hacer ejercicios” y ciclismo o “montar bicicleta”. La escala de motivos para practicar
deporte y la orientación de modelos de deporte es: salud (32%), figura (18.1%),
diversión (17.6%), rendimiento (15.6%), integración (15.2%), otro (1.4%). Esta escala
refleja la tendencia mundial que le da al deporte el valor como medio apropiado de
búsqueda de salud con un gran valor agregado en lo funcional y orgánico, en lo
psíquico y social, convirtiéndolo en el “medicamento” más económico y efectivo. En
una comparación entre medicamentos y deporte, con respecto a los beneficios, es el
que agrega más valor. Cali es singular al resaltar el motivo de hacer deporte por la
figura, ya que en otros países se asocia y se integra a la salud, dada la pretensión del
estar en disposición física, síquica y social, como medio para estar sano.

Esta diferenciación se valida por la existencia de otros fenómenos que caracterizan la
preocupación estética de la población caleña, en manifestaciones que van desde la
importancia dada a los reinados de belleza, al modelaje, al atuendo o a la
presentación corporal, lo que permite pensar en la creación de cadenas de valor y
clusters de negocios alrededor de la belleza que van desde los centros de
acondicionamiento proyectados a nivel internacional, hasta la música que resume el
coro por la belleza corporal en Cali.

El entretenimiento como motivo para el deporte resalta el carácter alegre de los
caleños, pues su propósito es el disfrute lúdico para construir relaciones de vecindad y
convivencia antes que competir en función de resultados. Este carácter social de la
práctica deportiva es indicador del espíritu colectivo que distingue a la caleñidad y que
refuerza el potencial del deporte como vehículo cohesionador e integrador. Esta
percepción se confirma con el hecho que el 65.7% prefieren practicar deporte con
amigos o con nuevos amigos (3.7%). Sólo un 16% practica un deporte
individualmente. Lo anterior confirma el espíritu alegre, cálido, lúdico caleño y la
disposición por la interacción, la comunicación, la integración en grupos, la solidaridad
y la cooperación frente a los temas y problemas sociales.

Puede decirse que Santiago de Cali se ha caracterizado por la cultura de la práctica
deportiva y la recreación, énfasis que se vio reforzado después de los VI Juegos


Panamericanos de 1971, hasta el punto de considerársela como la Capital Deportiva
de América. Sin embargo, por diversas circunstancias, se han cedido espacios en el
liderazgo del deporte a nivel nacional, de allí que es necesaria la implementación de
nuevos procesos tanto de iniciación como de formación y masificación no sólo del
deporte sino de la cultura de la actividad física. Actualmente los programas de deporte
y recreación sólo alcanzan una cobertura del 55%, lo cual implica que casi la mitad de
la población no ve satisfechas sus necesidades en materia de recreación y deporte. La
ejecución de eventos de carácter mundial, la formación de semilleros de deportistas, el
fomento de la actividad física a nivel escolar, los programas macro de recreación con
enfoque de prevención en salud, la formación de cultura ciudadana para buen uso del
tiempo libre, la apropiación del espacio publico como patrimonio de todos para
recreación colectiva y de integración ciudadana y la formulación de programas
específicos para poblaciones vulnerables (jóvenes en alto riesgo, discapacitados,
tercera edad), la disponibilidad y oferta de escenarios deportivos y recreativos
apropiados, son aspectos que requieren de la atención prioritaria del Estado. El
crecimiento poblacional y los nuevos desarrollos, demandan una respuesta oportuna,
amplia y suficiente en cuanto a equipamientos y programas que generan cultura del
buen aprovechamiento del tiempo libre y de sana convivencia.

El recuento de los temas anteriores referidos a los aspectos sociales permite
identificar varias líneas de énfasis para la formulación de políticas, programas y
proyectos: los aspectos culturales, la cultura deportiva distintiva de la ciudad, los
asuntos de seguridad ciudadana y la contracultura de la droga con los
correspondientes problemas de antivalores y consumo.

Sobre la situación de las comunas y corregimientos y considerando los resultados de
la Gran Encuesta Ciudadana, son evidentes las diferencias en las realidades
geográficas, demográficas y socioeconómicas entre las 22 comunas. Estas diferencias
se reflejan en los problemas percibidos como prioritarios en cada una. Los problemas
identificados en las comunas y corregimientos, en general, coinciden con los
identificados con la Gran Encuesta Ciudadana. Dichos problemas se enmarcan en los
siguientes ejes:

-educación
-cultura, recreación y deporte
-salud y bienestar social
-vivienda y medio ambiente
-infraestructura urbana y servicios públicos
-generación de ingresos y empleo
-seguridad y convivencia.
El Municipio rural posee características geográficas, demográficas y socioeconómicas
diferentes a las del casco urbano. Además, al comparar entre sí los corregimientos,
sus realidades y problemas difieren. Aún así, resaltan problemas comunes:

-calidad de la educación
-condiciones para la participación comunitaria
-calidad de los servicios de salud

-escenarios para cultura, recreación y deporte.
En el Municipio a 2007, hay 1'200.827 personas (56.6% del total de la población),
identificadas y registradas por el SISBEN, residentes en barrios de estratos
socioeconómicos 1, 2 y 3; de ellos el 96.82% reside en la zona urbana y el 3.18% en
la zona rural. Esta población se haya conformada por 310.029 hogares, integrados
cada uno por cuatro personas en promedio. El (42.6%) de la población registrada en
las Bases del SISBEN, quedó clasificada en el nivel 2 de pobreza lo cual significa que
poseen al menos 1 NBI, seguida por los niveles 1 (34.3%) (Población en condiciones
de extrema Pobreza con 2 o más NBI) y en un Nivel 3 (no pobres técnicamente)
quedaron clasificados el 22.9% de los encuestados. La proporción de personas en los
niveles superiores (4, 5 y 6) es insignificante (0.2%) y corresponde a personas que no
tienen Necesidades Básicas Insatisfechas.

El 52.5% de la población existente en la Base de Datos (630.639), son mujeres y

570.188 (47.5%) son hombres. El documento de identificación predominante es la
cédula de ciudadanía (62%). Sólo 703 personas tienen cédula de extranjería. La
población indocumentada se encuentra en mayor proporción en el nivel 1.
De las personas mayores de 12 años, 42.1% son solteras, 44% viven en pareja, en
matrimonio o en unión libre. La población en estado de viudez es en su mayoría
femenina.

Con respecto a la cobertura en salud, 444.296 personas no están cubiertas con el
servicio (37%), concentrada en su mayoría en los niveles 1 y 2 del SISBEN. Además,
27% de las personas tienen cobertura en salud por medio del SISBEN. En el nivel más
significativo, nivel 2, hay proporciones similares entre beneficiarios en salud y quienes
acceden mediante el SISBEN (24% y 23.3% respectivamente).

Del total de encuestados (1’200.827), el 2.5% son discapacitados; para esta población
los resultados reflejan que hay más hombres con algún tipo de discapacidad que las
mujeres, a pesar de que la población masculina es inferior a la femenina.

El 93.6% de las viviendas (282.800) no están expuestas a riesgos; hay 18.204
unidades de vivienda bajo riesgo (inundación es el más frecuente). En la vivienda
sobresale el ladrillo como material predominante en las paredes (superior al 90%); y el
material de los pisos es principalmente baldosa o vinilo (53.3%) seguido del cemento o
gravilla (42.4%).

La energía eléctrica y la recolección de basuras son los servicios públicos con mayor
cobertura. El gas natural es el servicio público con menor cobertura (40%).

En tenencia de la vivienda, el 46.3% de los hogares habita en vivienda arrendada.
Entre tanto, el 41.9% de los hogares son propietarios, de los cuales, el 18,3% la están
pagando. La proporción de hogares que vive en casas o apartamentos es la más
considerable (272.364): 87,9%. Los hogares que habitan en otro tipo de viviendas
(cuartos en casa) se concentran en el nivel 1 del SISBEN. De los hogares que cuentan


con un cuarto para dormir (113.253), en más de la mitad viven 3 o más personas
hacinadas.

Los hogares cuentan en su mayoría con jefes que en la actualidad trabajan (71%).
Aquellos que se dedican a los oficios del hogar son el 11.2%, en tanto que alrededor
de 7% se han jubilado o pensionado.

Las instituciones de hoy.

El Municipio ha sido objeto en el año de 2001 de una reforma administrativa, esta
reforma fundamentalmente mediada por la crisis fiscal, impactó de manera negativa la
capacidad de agenciamiento institucional.

De la misma manera las estructuras, procesos y dinámicas de participación
ciudadana, relacionadas con el sistema de planificación, la desconcentración y
descentralización del Municipio; aspectos que fueron progresivos en las décadas
pasadas, incluso constituyéndose en modelos para el resto del país, han perdido su
fuerza como elementos dinamizadores de la vida de ciudad.

Con relación a las finanzas públicas, el municipio se encuentra atemperado a la Ley
617 de 2001, lo cual constituye un elemento de política que, de algún modo, permite
orientar la inversión, pues la política de austeridad y el control del gasto deben ser
aplicadas para dar cumplimiento al Plan de Desempeño suscrito con la banca en
2001. Durante el periodo 2003-2007, se ha procurado que las decisiones en materia
financiera y fiscal optimicen los recursos orientados al cumplimiento de los objetivos
del Plan de Desarrollo.

Un elevado porcentaje de los ingresos tributarios viene del impuesto predial y del de
industria y comercio; y el 80% de los ingresos no tributarios ingresan por
transferencias, de las cuales el municipio depende mayormente. Algunas
dependencias no ejecutan el total de los recursos asignados, lo que representa un
crecimiento alto en los recursos que se trasladan al siguiente año como recursos del
balance como sucede desde la vigencia 2005, generando una distorsión en los
ingresos de un año a otro. Además, el ritmo de crecimiento de los gastos es superior
al de los ingresos.

Los gastos de funcionamiento descienden debido al esfuerzo por mantenerlos en
niveles controlables para sostener el indicador establecido en la Ley 617 de 2000.

De otra parte, la inversión evoluciona favorablemente, acorde con la norma, pues año
tras año no disminuye porcentualmente. A pesar de que el programa de ajuste coloca
a la inversión con recursos propios en el último escalón de prioridades, ésta asciende.

Su opión es importante

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Fecha de publicación: 11/05/2004

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