Es un grupo de 18 hombres albirrojos, envueltos en colores blanco, azul y rayas rojas, porque así viste su selección: Paraguay y así la apoyan con todo fervor a cuanto mundial de fútsal clasifican.
Son todos dirigentes deportivos de varios clubes de fútsal de su país. Viajan siempre en “patota”, como diríamos aquí, expresión que ellos también entienden.
Don Lindolfo, Tito, Anibal, Guillermo, Luis Miguel y Óscar, son algunos de ellos que serán fácilmente distinguidos en el Coliseo El Pueblo, cada que su selección juegue, pues aparte de la indumentaria tricolor, no escatiman en alentar a todo pulmón a sus jugadores, dentro de los cuales al unísono destacan a Alcides de la Gracia como uno de los mejores del grupo.
Viajaron 12 horas, desde Asunción, con escala en Lima para llegar a Cali y estar presentes en el primer partido de Paraguay ante Vietnam en la VIII Copa Mundial de Fútsal de la FIFA Colombia 2016.
Han acompañado a su selección en todos los mundiales que ha clasificado y recuerdan patentemente el momento en que Paraguay logró llegar a las semifinales en Tailandia 2012.
Aunque llevan poco tiempo en Cali, ya se “casaron” con el sancocho. “Es delicioso. Ya probamos el de gallina y el de pescado”, destaca Lindolfo López, el mayor del grupo. Tuvieron tiempo de visitar el Estadio Olímpico Pascual Guerrero, del que se llevaron la mejor impresión, de probar el lulo, fruta que no existe en sus tierras, de desayunar con la infaltable arepa y almorzar con una jarra de agua de panela con limón sobre la mesa.
Es su primera visita a Cali y a Colombia, y volverían pues según ellos, todas las personas los han tratado fraternalmente. El marcador no jugó a favor de su selección en este primer partido; pero no importa, “Esa es la vida del hincha. Unas veces de gana y otras se sufre, pero siempre somos leales”, afirma Tito Licitra mientas alientan a los jugadores albirrojos a la salida del partido”.
Juliana Rosero Berrío
