Oliva Arboleda fue la protagonista del conversatorio “Memoria de la danza del Pacifico en Cali” en el marco del Encuentro Académico de los 20 años del Festival de Música del Pacifico Petronio Álvarez.
La Memoria Viva de la Maestra Oliva Arboleda con sus palabras rindió el principal homenaje a Samuel Caicedo “Samuelito”, su eterno compañero con el que llegó a Cali en el año 1980 para iniciar con sus enseñanzas de las danzas del pacífico a miles de jóvenes que hoy conforman cantidad de grupos en Colombia.
El conversatorio fue moderado por el Maestro Teodoro Adams del Instituto Popular de Cultura y contó con la presencia de dos alumnos de la maestra Arboleda: Kelly Tatiana Murillo Arboleda y Julián David Rodríguez Montezuma, que deleitaron de manera didáctica algunas de las danzas del pacífico en este escenario.
Con la llegada de Samuelito y Oliva desde Guapi, se inició con todo un movimiento de música del pacifico y de la danza en Cali, iniciaron en la Universidad Libre como profesores, vieron que en la ciudad era muy poco lo que se sabía de sus bailes.
Los primeros que llegaron a sus clases fueron jóvenes blancos y estuvieron a punto de desfallecer y devolverse a su tierra, pero decidieron ir de salón en salón en la universidad buscando jóvenes de Buenaventura y el pacífico.
Con su estilo diferente a lo existente en la ciudad empezaron a enseñar danzas costumbristas, mitológicas, religiosas y de la cotidianidad que se vivía a la orilla del río Guapi, a la par con el grupo de Universidad crearon el Grupo Bogas del Pacífico en el Restaurante Secretos del Mar con el apoyo de Maura Caldas.
Se encontraron en estos primeros años que ellos bailaban pero les faltaba el principal ingrediente la música en vivo y cuando tenían presentaciones traían los músicos desde Guapi, con marimbas, cununos y por supuesto las cantaoras.
Al tener contacto con Colcultura, entidad anterior al Ministerio de Cultura actual en Colombia, les permitió a Oliva y a Samuel llevar por toda Colombia y diferentes países sus danzas.
Su trabajo no se quedó solamente enseñando, iniciaron procesos de investigación por todo el pacífico lo que les permitió conocer los orígenes de cada danza.
Hoy, como dice la maestra Oliva Arboleda, no se baila igual que en su época, los jóvenes actuales van de acuerdo a la época, ahora más rápido por su contextura.
El conversatorio podía haber seguido toda la tarde, pero después de muchas anécdotas y de contar sobre su trabajo, concluyó con un regalo al público asistente: el baile en el escenario de la maestra Oliva Arboleda y el Maestro Teodoro Adams, su discípulo.
Mauricio de Jesús Vásquez
